El presidente Correa recogió el guante y convocó a una manifestación oficialista paralela. “Son los mismos de siempre y eternos perdedores en las urnas”, escribió Correa en su cuenta de twitter.
Sin embargo, lejos del terreno electoral, la confluencia de los sectores sociales bajo la convocatoria del FUT, expresa el descontento hacia lo que califican como una la política regresiva que el gobierno viene aplicando en relación a los trabajadores y los movimientos sociales; así como contra medidas que apuntan evidentemente hacia la criminalización de la protesta social. Como ejemplo, solo con relación a esta marcha, el Ministerio de Educación, ya anunció que se aplicarán sanciones a los estudiantes que participen en la marcha, pues consideran que llevar uniforme escolar en las calles cerrando vías no se puede considerar educativo sino “delincuencial”.
Código Laboral: Los trabajadores rechazan la reforma
Además de la permanencia de un salario básico, por debajo de la canasta familiar, reclamo que unifica a todos los sectores, los trabajadores reclaman contra las últimas reformas laborales anunciadas por el oficialismo.
Después de haber efectuado despidos colectivos de miles de trabajadores del sector público desde el 2010, el gobierno anunció recientemente el recorte de las utilidades de los trabajadores de empresas telefónicas y presentó un proyecto de reforma al código laboral, que incluye entre otras medidas, la intervención sobre la organización sindical de los trabajadores. Según los artículos 229 y 326 de la Constitución, los trabajadores dejarían de estar regidos por el Código Laboral y pasarían a estar contemplados dentro de Ley del Servicio Público, cuestión que le permitiría al gobierno iniciar un nuevo ciclo de “compra de renuncias obligatorias”, es decir despidos colectivos.
Las políticas laborales regresivas durante los siete años del Gobierno del presidente Rafael Correa está provocando un reagrupamiento del movimiento sindical sobre todo luego del desgaste vivido desde la década de los 90. |