Este martes Ricardo Alfonsín fue confirmado como embajador en el Estado Español por parte del gobierno de Alberto Fernández. La decisión implica, por parte del ex diputado nacional, un salto abierto hacia la nueva gestión peronista. Otro salto
a los que la política nacional nos tiene más que acostumbrados.
Como no podía ser de otra manera, la decisión implicó cuestionamientos dentro del que hasta ayer era su propio espacio político.
Martín Borrazas, presidente de la Juventud Radical de la provincia de Buenos Aires, fue el que pidió la expulsión del ex candidato de su partido.
"Ricardo Alfonsín, el tiempo termina justificando todas tus posiciones políticas. De confirmarse, como presidente de la Juventud Radical de Buenos Aires voy a pedir formalmente tu expulsión de la UCR. Basta de tergiversar con un apellido las posiciones de la UCR", escribió el dirigente juvenil.
En el otro extremo, el que salió a poner paños fríos fue el titular nacional de la UCR, Alfredo Cornejo. El diputado nacional señaló que la aceptación “es una decisión personal y nada tiene que ver el radicalismo en ello”.
A pesar de las denuncias cruzadas, en las primeras semanas de gobierno, el radicalismo viene siendo parte activad de las negociaciones con el peronismo. De hecho, la reciente Ley de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Extranjera contó con los votos favorables del radicalismo y el macrismo.
La designación de Alfonsín se conoció en el marco de la gira europea que realizado Alberto Fernández. Este martes fue el turno del Estado Español, donde se entrevistó con Pedro Sánchez, del imperialista Partido Socialista de España. Allí volvió a insistir en el pedido para que esos países intercedan en favor de Argentina en la negociación de la deuda pública.
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