El accidente en el kilómetro 93 de la Ruta provincial n° 2 -donde dos personas fallecieron y hubo decenas de heridos- volvió a poner en la mira las condiciones laborales que sufren los choferes de micros de media y larga distancia. Centrar la mirada en lo que los choferes hicieron evita poner la lupa sobre la responsabilidad de las empresas.
El audio del chofer acompañante, que se viralizó rápidamente, deja en evidencia la falta de descanso de su compañero, a causa de los ritmos extenuantes a que los someten las empresas de transporte.
En el audio de WhatsApp -que fue difundido por diversos medios de comunicación- queda en evidencia que, viniendo de otro viaje, tuvieron que encarar de nuevo la ruta sin ningún descanso previo. "Llegamos atrasados y salimos. Así como llegamos, limpié el micro y salimos de nuevo cumpa", relata el compañero de quien manejaba la unidad al momento del accidente. Sí, además de salir inmediatamente después de llegar, debían limpiar el micro. Indignante.
El audio continúa explicando que, debido al cansancio de su compañero, fue él quien comenzó manejando el micro: "Lo dejé dormir, dos o tres horas, no recuerdo ya. Después, lo desperté para que maneje 100, 150 kilómetros". Es en ese trayecto que Walter Falcón se habría dormido. "Se despistó en una curva y caímos en un zanjón", recuerda el audio.
No es éste el único testimonio que señala esta situación. Este martes, en una entrevista en Canal 9, una mujer relató que habló con los choferes antes de que el colectivo partiera y vio el evidente cansancio. “El micro estaba mal”, indicó la mujer y agregó que los trabajadores tuvieron que limpiar el micro. Escuchó además que estaban sin dormir. Al quejarse en la ventanilla de la empresa, le dijeron que era normal que los choferes salgan sin dormir. Por ese motivo decidió impedir que suba su sobrina al micro.
El chofer que manejaba el colectivo hoy se encuentra imputado por “homicidio culposo agravado". Sin embargo, lo ocurrido no se puede separar de la situación en la que trabajan los choferes de manera constante.
La precarización laboral, la falta de descanso, las jornadas extendidas entre otras cosas, son parte de una situación que está íntimamente ligada a los siniestros que tienen lugar en las rutas.
Lo ocurrido en la autovía 2 era una tragedia evitable, si las empresas de transporte respetaran los derechos básicos de los trabajadores y dejaran de priorizar sus ganancias, a costa de la vida del personal y los pasajeros. Una responsabilidad que también evade el Estado, encargado de controlar que se cumplan todas las normativas para que no haya riesgos en el viaje. Y esto incluye el descanso de los choferes.