La empresa se encuentra en estos momentos negociando el convenio con las organizaciones sindicales que tienen presencia en la fábrica.
Por su parte, desde CGT denuncian que en los últimos años las condiciones laborales de la plantilla han sufrido un fuerte deterioro y que con este nuevo convenio nuevamente se trata mermar más aun los derechos de los trabajadores.
De esta manera, tal y como indican en un comunicado público desde la sección de la CGT, se pretende, entre otras medidas, que se trabaje 10 sábados de producción de forma obligatoria, o que los trabajadores tengan que realizar una jornada superior a la establecida si la empresa lo considera necesario y sin previo aviso.
Los trabajadores denuncian una campaña por parte de la empresa hacia CGT, debido a su posición crítica con este convenio.
Por otro lado ninguna de las otras organizaciones sindicales ha decidido sumarse a la concentración y apoyan de manera más o menos explícita el nuevo retroceso que quiere imponer Peugeot.
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