Desde izquierda Diario conversamos con Jesús Fraile del sindicato Plataforma Sindical para entender mejor este importante conflicto de la lucha de clases.
La vuelta del PP al consistorio madrileño ha significado un salto en el deterioro de las condiciones laborales y el servicio del transporte público de esta ciudad. De esta manera la EMT se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios a la hora de emprender una senda privatizadora. El conflicto termina finalmente estallando debido a que “había un concurso de conductores en curso y estaba previsto contratar a 300 trabajadores. En el mes de septiembre se paraliza la contratación.
Nosotros intentamos concertar varias reuniones con el gerente para que sigan con las contrataciones, avisando que ya se estaban dejando de cubrir una media de 80 turnos por falta de personal en octubre y eso iba a derivar en una falta importante de personal en los próximos meses. Ellos insisten en que no hace falta personal, tanto el gerente como el concejal, y entonces nosotros, a mitad de noviembre, convocamos una serie de paros parciales y de 24h. Estos fueron secundados por la mayoría de los conductores” como nos cuenta Jesús Fraile.
Desde la EMT y el Ayuntamiento intentaron presionar a los trabajadores mediante los gerentes de la empresa y a través de una campaña mediática en contra de las movilizaciones. Sin embargo “la plantilla está unida, sabe que ahora tiene que responder ante la empresa porque somos conscientes que lo que está en juego es el servicio que prestamos y la calidad del servicio que prestamos al pueblo de Madrid. El seguimiento de las huelgas fue casi total y también la participación en las asambleas. Más de 1000 trabajadores participaron en las últimas asambleas y la plantilla es totalmente consciente de que hay un problema grave de falta de personal y plantilla.”
Los trabajadores también cuestionan diversas decisiones del alcalde Martínez Almeida. Entre estas medidas se encuentran la paralización de la concesión a la EMT de varios aparcamientos, la privatización de BiciMad o el Teleferico. Como nos cuenta Jesús estos servicios funcionaban perfectamente debido a las enormes inversiones públicas y a la implicación de la plantilla. Es debido a esto que se trata de una medida aun más escandalosa, ya que se trata simplemente de una política de desmantelamiento de una empresa pública a favor de intereses privados.
Para justificar esta situación ante la opinión pública desde el Ayuntamiento se ha intentado criminalizar a los trabajadores y a las movilizaciones de estos meses. Para esto se ha utilizado a los grandes medios de comunicación, que a excepción de algunos casos honrosos, han intentado ocultar esta lucha mediante el cerco mediático o directamente han intentado manipular la información.
En las asambleas de trabajadores de la EMT han tratado este asunto, ya que era vital disputar el apoyo de sectores del pueblo de Madrid. De esta manera “hemos intentado contrarrestar esta situación con información a los usuarios, con la cobertura de otro tipo de medios. Con un importante trabajo dentro de las redes, informando que estábamos defendiendo”, señala el delegado sindical.
Aunque ahora el conflicto se encuentre en un momento de menor confrontación, estas huelgas han ubicado a la plantilla de la EMT a la vanguardia en la lucha contra un Ayuntamiento profundamente antiobrero y reaccionario. Es debido a eso que en importantes sectores de trabajadores de esta empresa empiezan a reflexionar las lecciones que deja de momento este conflicto de cara a pensar la más que probable nuevas arremetidas tanto desde el Ayuntamiento como desde Estado Central.
De esta manera en las movilizaciones se produjo intentos de coordinación con otros sectores del transporte madrileño, que también pasan por momentos difíciles, como el metro o la Renfe. Además los trabajadores de la EMT han intentado sumar apoyos de diversas organizaciones y colectivos.
Lo explica Jesús Fraile: “Nosotros siempre que tenemos un conflicto tratamos de tener contacto con los distintos comités de empresa de movilidad. Renfe, metro, interurbanos... de la Comunidad de Madrid. Luego ellos tienes su propias problemáticas. La idea es convocar asambleas con asociaciones de vecinos, porque nos parece importante que los usuarios conozcan por qué luchamos y entendemos que eso es fundamental. También nos parece muy importante que organizaciones políticas conozcan nuestras demandas. Ha sido esta última una de las huelgas que más solidaridad y apoyos ha tenido. Hemos recibido apoyo de un montón de organizaciones políticas, vecinales, sindicales. No ha habido tensión en la calle, la gente ha entendido nuestras demandas, algo a lo que ha ayudado nuestro trabajo de explicación de la situación.”
La importancia de las huelgas de los trabajadores de la EMT va mucho más allá de las actuales reivindicaciones. Muestra como el sector del transporte urbano puede juega un papel clave a la hora de doblar el brazo a las empresas y a las instituciones del Estado. La paralización de trenes y autobuses supone un serio contratiempo para el conjunto de la actividad productiva de las ciudades modernas. Es debido a esto que cuando estos trabajadores se movilizan tiene no solo un fuerte impacto en la economía, sino que también tienen el potencial de aglutinar a otros sectores de trabajadores y populares. Francia es un claro ejemplo de esto. Las históricas movilizaciones y huelgas que está viviendo actualmente el país galo han tenido como punta de lanza a los trabajadores de los servicios de trenes y autobuses, que incluso en varios momentos han logrado romper la pasivisación que intentaban imponer las burocracias sindicales.
En Madrid con un Ayuntamiento y Comunidad en manos de los elementos más reaccionarios del Régimen, planean imponer un fuerte salto en la privatización y externalización de las principales empresas públicas. Es debido a esto que es importante prepararse para nuevos ataques, en un contexto en el que la derecha y extrema derecha pretenden desplegar una dinámica de mucha confrontación y ataque contra los sectores populares en su lógica de ser una oposición dura al gobierno. Desde el Estado central los trabajadores no podemos esperar ningún tipo de apoyo, ante un gobierno de PSOE y Unidas Podemos que se pliega ante la patronal y llama a la desmovilización. Como siempre decimos en las manifestaciones: "La lucha es el único camino". |