Este jueves, agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), realizaron un irregular operativo de detención que, según testigos citados por The Guardian, derivó en un forcejeo en el que Erick Díaz, de 26 años, resultó con un impacto de bala en el rostro.
El objetivo de la deportación era Gasper Avendaño Hernández, ciudadano mexicano radicado en Estados Unidos de manera legal, quien fue interceptado por oficiales de ICE que, sin identificarse ni mediar palabra, arremetieron contra él con esposas y armas. La intervención de Erick habría ocurrido posterior a la redada y como reacción al operativo irregular.
La justificación de ICE, difundida por medio de un comunicado, fue que Avendaño hacia unos días había sido detenido y liberado antes de la emisión de una orden de detención. "Esto obligó a los oficiales de ICE a localizarlo en Nueva York", explicó el organismo, luego de intentar criminalizar a los agredidos asegurando que quienes habían sido atacados fueron sus oficiales y difundiendo antecedentes de uno de ellos.
Esta agresión se enmarca en la agresiva política migratoria de Trump, quien además del muro y la militarización de su frontera sur, ha impulsado otro tipo de medidas, como el constante golpeteo a las llamadas "Ciudades Santuario", cuya legislación, como en el caso de Nueva York, restringe la detención de migrantes sin que eso signifique, desde luego, que las condiciones de vida en estas demarcaciones garanticen tranquilidad o estabilidad para miles de migrantes y sus familias.
Esta política de Trump ha derivado en redadas de ICE con detenciones masivas en condados como Mississippi, así como en el recorte al presupuesto para la atención de desastres para dar mayores recursos al organismo.
Por su parte, al sur del Río Bravo, el Presidente mexicano López Obrador, tras alcanzar un acuerdo con la Casa Blanca, impulsa una política migratoria que, a decir del mismo Trump, ha resultado muy "eficaz" para contener el tránsito de migrantes hacia Estados Unidos. Se trata de una cadena de subordinación en la que miles de trabajadores internacionales, golpeados por la travesía y las condiciones impuestas por las administraciones en turno tanto en México como en Estados Unidos, resultan el eslabón más afectado.
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