Ofelia tiene 19 años. Nació a la vida política en las tomas de los centros de estudiantes, y fue parte de la arrasadora marea verde que marcó un antes y un después en la pelea por los derechos de las mujeres en Argentina y contagió al mundo. Saltó a la fama en el video que todos disfrutamos cuando le pegó tremendo paseo al facho de Feinmann por la tele, en una de las tomas del Pellegrini.
Hace unos días vi un video de ella diciendo que “este gobierno tiene primero el desafio de hacer que los números cierren con la gente adentro” y me dio mucha bronca.
Repito: Ofelia tiene 19 años. Si lo pienso desde mi bronca y de cómo la pasamos los jóvenes hoy en día me resulta increíble que esté tan resignada a este sistema de mierda, y que siembre esa resignación entre sus pares: “es por eso que tenemos que empezar desde mucho más atrás, con un piso mucho más bajo que las convicciones que soñamos dejarle a nuestro pueblo”. O sea: recién asumieron y lo primero que hicieron fue “bajar el piso de sus convicciones”. Y lo hace en el mismo momento que desde el otro lado de la cordillera la juventud chilena nos invita a salir a las calles a dar la pelea, demostrándonos que se puede hacer tambalear a un régimen que la derecha ponía como su ejemplo mundial. Chile despertó, saliendo a la calle y repudiando a toda su dirigencia tradicional. Ofelia nos invita a quedarnos en casa confiando en la dirigencia tradicional.
Y entonces empezaron a decirle a los jubilados que esperen a que Alberto pacte con los saqueadores. A decirle a los docentes que esperen que Axel ahora sólo tiene plata para los buitres, capaz después mejora. A decirle a las mujeres que esperen porque "la sociedad aún no está preparada" para que dejen de morir por abortos clandestinos. O que esperemos a ver que proyecto presentan ellos - los mismos que nos negaron este derecho por décadas - sin consultarnos a nosotras. ¿Siempre de este lado tenemos que esperar? ¿los que la juntaron en pala cuando van a pagar?
Yo tengo 23 años y a partir de este mes estoy nuevamente desempleada. Hasta el mes pasado trabajé en una empresa tercerizada de limpieza contratada por el Estado (sí, el mismo que supuestamente tiene que controlar que se cumpla la ley laboral). Se terminó el contrato y me dejaron en la calle sin pagarme el mes de enero y sin pagarme tampoco la parte de diciembre y el aguinaldo. Porque cobraba una parte en blanco y otra en negro. Entonces ¿yo tengo que esforzarme más y esperar a que pase “este tiempo difícil”? Ese laburo ya me arruinó la espalda, e hizo que me atrasara en mis estudios terciarios, que espero poder terminar pronto para ver si puedo conseguir un trabajo en blanco y estable. Lo que hoy para la juventud es casi un milagro. Entiendo que Ofelia no sepa lo que significa ese tipo de esfuerzo porque no lo vivió ni lo va a vivir nunca ¿pero un poco de empatía podría tener, no?
¿Yo tengo que esperar y hacer esfuerzo para pagarle a unos buitres que no trabajaron nunca y que sus ganancias las sacan de mover dinero de un lado para otro entre bonos y bicicletas financieras? ¿Para pagar una deuda que es ilegal, ilegítima, usurera y fraudulenta?
Ofelia has cambiado, antes eras chévere. Pero… ¿Qué le pasó a Ofelia? Le pasó que se integró al kirchnerismo, y de ahí al Estado capitalista. Se sumó a la fuerza que fue el "que se queden todos" después de que en el 2001 saliera el pueblo a la calle a gritar “que se vayan todos”. A la fuerza que desde que asumió Macri se dedicó a contener a quienes querían salir a pelear y dijo "esperemos al 2019 para que nos acusen de golpistas" y, al igual que la CGT, lo dejó a Macri hacer todo lo que quiso mientras el ajuste reacayó sobre nosotros. Ella misma asume implícitamente la gobernabilidad que le dieron cuando cita en su video a Dujvne confesando el brutal ajuste y endeudamiento que hicieron y regodeandose en que “esto nunca se hizo en la Argentina sin que cayera el gobierno”. Se sumó a la fuerza que a los mismos que hicieron hasta el 2019, ahora les dice que sigan esperando, porque primero, según Ofelia, le tienen que "dar los números". Números que jamás van a exponer, pero te van a hacer pagar.
Ella dice que “hay que investigar” como si no fuera parte del gobierno que tendría que hacerlo. Posando de “contra poder” desde los sillones del poder. Se sumó a la fuerza que con un discurso progre milita que la política se hace en los palacios y no en el llano. Que a la base sólo le queda esperar, y en todo caso rezarle al papa peronista.
¿Por qué me dió tanta bronca ver ese video de Ofelia? Porque cuando hay una pelea entre dos bandos, la moral de cada ejército es fundamental para vencer o ser derrotado. El FMI y los buitres nos invadieron y estan dispuestos a saquearnos. Y la resignación y adaptación que Ofelia siembra entre los jóvenes, que son casi siempre la vanguardia de las peleas, es criminal. Juega para quienes nos quieren seguir saqueando y negando derechos. Nos desarma ante el enemigo, pues es más fácil derrotar a quien está sentado esperando que a quien está de pié y luchando. ¿se imaginan si el pueblo mendocino hubiese esperado a que “le den los números” al gobierno y las mineras? Hoy ya habría cianuro en sus ríos y acequias.
Quizá si hoy Ofelia discutiera con Feinmann en la tele, ya no se pelearían tanto como aquella vez y Eduardo la felicitaría por “haber entrado en razón”.
Pero no quiero hablarle a Ofelia. Quiero hablarle a los millones de jóvenes que ya están podridos del desempleo, de la precarización, de tener que dejar sus estudios. Si sos jóven, rebelate. Hacé como los jóvenes chilenos. Peleá y organizate desde ahora. Porque tarde o temprano volveremos a las calles como hicieron nuestros hermanos del otro lado de la cordillera, e intentarán regenerar la confianza en el sistema como están haciendo ahora desde el regimen chileno, que cuentan con la ayuda de los que quieren frenar el proceso y “cambiar un poco para que nada cambie”. Por eso yo hace unos años me empecé a organizar con el PTS en el Frente de izquierda. Porque no bajo el piso de mis convicciones, y sé que la única forma de que esto cambie realmente es si gobernamos los trabajadores, en vez de esperar las migajas desde arriba. Y eso no cambia de un día para el otro: tenemos que prepararnos.
Por eso te pido que no te resignes. No hagas como Ofelia. Te necesitamos fuerte y de pié para derrotar a nuestro enemigo que es este sistema capitalista y patriarcal. |