Un joven de 21 años (quien por razones personales prefiere mantenerse en el anonimato) debía ser operado de una rodilla el jueves de la semana pasada en el Hospital Santojanni de la Ciudad de Buenos Aires. Pero al llegar al nosocomio se enteró que parte del equipo médico que debía realizar la intervención quirúrgica se negaba a hacerlo.
Según denunció la Red de Jóvenes y Adolescentes Positivos (Rajap), fue uno de la traumatólogos quien transmitió a la familia del joven la negativa a operarlo. Luego de “leer su historia clínica y a pesar de que su carga viral es ‘indetectable’, uno de los médicos trató “muy mal” al joven, “culpándolo de su estatus serológico y argumentando que no contaba con los trajes especiales” para atenderlo. Para Rajap, eso es “falaz” porque “los cuidados que deben tenerse son los mismos que con una persona seronegativa”.
“Por si esto fuera poco -continuó denunciando la Red- los médicos a cargo de la intervención violaron la confidencialidad del diagnóstico, al decir frente a familiares y otras personas que se encontraban en la sala de espera, que no podían realizar la operación porque tenía VIH”.
El comunicado de Rajap aclara a su vez que “el jefe de Infectología del hospital intentó que se lleve a cabo la operación, pero no fue escuchado”.
En diálogo con la agencia Télam Emir Franco, coordinador nacional de Rajap, informó que el joven finalmente “se va a operar mañana” en el mismo hospital Santojanni, según lo confirmado por la jefa de cirugía del nosocomio, quien “se comprometió a estar presente” y al frente de “un equipo nuevo”.
Télam consigna también que “fuentes del hospital sólo atinaron a decir este lunes a la tarde que ‘ya el paciente tiene fecha de cirugía’ y en la institución ‘se han activado los mecanismos para revisar la totalidad de las acciones que llevaron al reclamo’”.
No obstante la organización que tomó el caso del joven anticipó que acudirán al Inadi “para ver qué herramientas tenemos para denunciarlo como corresponde, porque no es el primer caso que escuchamos”.
El abogado Ignacio Maglio, coordinador del Área de Promoción de Derechos de Fundación Huésped dijo a Télam sobre este caso que “en un mismo acto se violaron derechos fundamentales: a la atención médica, a igual trato con igual consideración y respecto, a la dignidad y a la confidencialidad”. Y agregó que “no existe ningún protocolo que diga que tenés que tomar precauciones especiales para personas con VIH”, ya que “las medidas de bioseguridad son universales y obligatorias”.
“Es una discriminación basada en una falacia de negarle atención a una persona por el mero hecho de vivir con el virus, del mismo modo que lo es impedirle ejercer la profesión a cirujanos o trabajadores de la salud que tienen VIH”, sentenció Maglio. |