Carlos Moreira fue proclamado candidato en Colonia para las próximas elecciones departamentales. Él está denunciado por acoso sexual y abuso de funciones, sin embargo la Fiscalía coloniense decidió archivar la investigación contra él sobre los audios en los que se ofrecía pasantía a cambio de sexo.
Moreira representa a esa casta política que se maneja desde la impunidad, el abuso de poder y el machismo. Después de los hechos recientes en los que fue protagonista, ni siquiera corresponde que sea considerado una "opción" en las elecciones.
Colonia de corruptos
El escándalo y la indignación de los colonienses por lo sucedido, hacen visible la corrupción reinante y otras problemáticas que sufre el pueblo trabajador del departamento. Por ejemplo, se "destapó" lo que todos sabían: las irregularidades y parcialidad en el procedimiento de asignación de pasantías. El régimen de pasantías y ofertas laborales en la Intendencia de Colonia son consideradas importantes oportunidades laborales para muchos y una minúscula "solución" para un gran problema que afronta sin éxito el gobierno departamental desde hace varios años: el desempleo y la precarización laboral. En las redes sociales y en el "boca a boca" entre vecinos, se podía percibir el enojo ante la prueba que confirmaba públicamente que en ese ámbito, las poquísimas oportunidades laborales se manejaban a dedo.
A la falta de empleo genuino se le suman otros pesares a la clase trabajadora: los costosos boletos de transporte tanto en la ciudad y demás localidades del departamento, y la ausencia del boleto gratuito para escolares. También podemos mencionar las tarifas injustas como la inclusión del cobro del alumbrado público en las boletas de UTE que afecta a varios barrios de trabajadores. Todos estos son factores que afectan directamente a la economía de muchas familias en un contexto de desempleo y precarización.
Frente a esta situación de escandalosa corrupción y de atropellos a la clase trabajadora, es inconcebible que el responsable político se vuelva a postular y que encima la justicia sea cómplice en archivar su investigación es este momento pre electoral.
Colonia necesita empleos, salarios dignos y deshacerse de personajes corruptos que tanto daño han hecho al departamento, beneficiando los bolsillos de unos pocos.
El "feminismo (neo) liberal", ¿dónde está?
En un contexto donde las mujeres están luchando en diferentes ámbitos contra la violencia machista, las conductas misóginas e intentando cambiar estructuras patriarcales, consideramos indignante la postulación de este personaje y una clara indiferencia al reclamo del movimiento de mujeres de Uruguay.
También es lamentable la indiferencia o silencio de algunas "feministas", como es el caso de las mujeres simpatizantes de la Coalición Multicolor, y principalmente de la electa vicepresidenta Beatriz Argimón. En su últimas declaraciones sobre el archivo de la investigación, se limitó a hacer pocos comentarios sin repudiar ni denunciar la situación, y se desligó indicando que el tema se iba a evaluar y debatir en el Directorio del PN.
Nuevamente estas actitudes nos llevan a plantearnos si es posible un "feminismo de derecha", si es posible luchar por los derechos de las mujeres y disidencias al compartir espacios políticos con figuras misóginas como los que tiene la coalición.
La lucha feminista va más allá de ocupar cargos empresariales o políticos, romper con el famoso "techo de cristal" o buscar igualdad en algunos ámbitos. La lucha consiste también en combatir cotidianamente actitudes machistas, prácticas misóginas y trabajar desde cada espacio para que este sistema patriarcal algún día quede obsoleto. También implica buscar una verdadera igualdad para las mujeres al terminar con todo tipo de explotación y la opresión de las mujeres trabajadoras.
Desde Pan y Rosas, como feministas socialistas combatimos al capitalismo y al patriarcado. No nos sorprende las actitudes de ciertas figuras del feminismo liberal, que representan la clase social que sostiene nuestra subordinación y que guardan neutralidad o silencio ante casos como el de Moreira. Seguimos sosteniendo que “el género nos une, la clase nos separa”.
¡Ni un paso atrás!
Ante el avance de la derecha, las mujeres nos organizamos para dar pelea, para no retroceder en ninguna conquista. Este 8 de marzo será una fecha significativa para el movimiento de mujeres de Uruguay, será una de las primeras manifestaciones bajo un gobierno integrado por figuras que se han opuesto a nuestros derechos.
Nos espera un período donde van a intentar arrebatar nuestras conquistas y golpear a las clases trabajadoras con más ajustes y recortes (como lo vienen haciendo en Colonia), por eso organicémonos para no dar ni un paso atrás.
Este 8 de Marzo tenemos que ser cientos de miles en las calles enfrentando las políticas represivas y neoliberales que querrá imponer el nuevo gobierno. Y el movimiento de mujeres tiene el desafío de convertirse en un sector claramente opositor a los intentos de echar para atrás los derechos conquistados y profundizar más la pobreza y la precariedad laboral. |