Una (nueva y van…) misión del Fondo Monetaria Internacional llegará a Argentina este miércoles. Según diversas fuentes, el “equipo técnico” del organismo, conformado por la directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental Julie Kozack y el jefe de la misión para Argentina Luis Cubeddu, no se va quedar solo dos días, como había anticipado el propio Ministerio de Economía. Al menos lo harán hasta el miércoles 19. “Es para permitir un diálogo y un trabajo más profundo”, explicaron voceros del mismo FMI.
Esta nueva llegada oficial del FMI a Argentina (aunque en verdad nunca se fue) será recibida con dos manifestaciones callejeras en la Ciudad de Buenos Aires, diferenciadas una de la otra tanto en composición como en consignas.
Por un lado, organizaciones oficialistas y funcionarios nacionales y provinciales marcharán a la tarde hacia el Congreso, coincidiendo con la presentación que hará en la Cámara de Diputados el ministro de Economía Martín Guzmán en relación, precisamente, al proceso de renegociación de la deuda pública externa.
La concentración, formalmente, se presenta como de “rechazo” a la llegada de la misión del Fondo. Incluso algunos participantes hablan de “investigar” la deuda. Pero en los hechos es un aval a la política de Alberto Fernández de sentarse a negociar con el organismo.
Vale decir que (como incluso lo han denunciado insistentemente muchos referentes del kirchnerismo y varios actuales funcionarios cuando eran oposición a Macri) por tratarse de una deuda impagable, ilegal y fraudulenta, si se consigue una renegociación no solo se estará “legalizando” ese saqueo fenomenal sino que los pagos que sobrevengan serán a costa de profundizar el ajuste sobre las mayorías populares por años. En ese sentido, la movilización de este miércoles bien puede pensarse como un intento de “golpear para negociar” en mejores condiciones.
Por otro lado, el Frente de Izquierda Unidad junto a otras organizaciones se concentrarán a las 17:30 en la intersección de Avenida de Mayo y 9 de Julio, desde donde marcharán hasta la Plaza de Mayo. En este caso es explícito tanto el repudio a la llegada de los funcionarios del FMI como al pacto entre el Gobierno y la oposición patronal para pagar la deuda, así como el planteo de no pago e investigación total del saqueo perpetrado sobre el país a través del mismo mecanismo del endeudamiento externo con el Fondo y demás “buitres”.
Según informaron los organizadores, mientras dentro del Congreso Nicolás del Caño y Romina del Plá plantearán ante Guzmán y sus partidarios la posición del FIT Unidad, en Plaza de Mayo hablarán Myriam Bregman y demás referentes del Frente de Izquierda.
Reperfilando la marcha
En un principio algunos organizadores de la marcha oficialista habían propuesta movilizarse a Plaza de Mayo. Pero, según algunos medios, tras una comunicación entre el presidente Alberto Fernández y Emilio Pérsico, secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social y líder del Movimiento Evita, finalmente se decidió ir al Congreso, así de paso el FMI ve que hay un apoyo a la gestión de Guzmán en su proyecto de pago renegociado de la deuda.
De la marcha de apoyo a la renegociación con los acreedores participarán el Movimiento Evita (con Pérsico, el secretario de Relaciones Políticas y Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete Fernando “Chino” Navarro y el diputado Leonardo Grosso a la cabeza), Barrios de Pie (cuyo coordinador nacional es el subsecretario de Promoción de la Economía Social y Desarrollo Local Daniel Menéndez y del que forma parte que integra también la titular del Inadi Victoria Donda), la Corriente Clasista y Combativa (del diputado Juan Carlos Alderete) y la CTEP (cuyo uno de sus dirigentes es Rafael Klejzer, actual director de la Secretaría de Economía Social del Ministerio que conduce Daniel Arroyo).
También marcharán las dos CTA (con funcionarios en diversas áreas de gobierno) y algunos gremios de la CGT como los que conforman la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT). Respecto a La Cámpora, se especula que el diputado Máximo Kirchner y otros de sus dirigentes se sumarán cuando arriben al Congreso.
Por su parte el Partido Comunista de Argentina llama a participar de la marcha pero a su vez plantea consignas propias como “fuera el FMI”, “que la deuda la paguen los que se enriquecieron” y “la deuda es con el pueblo”. Pequeño problema tiene el PC, sobre todo porque la marcha es con un objetivo totalmente adverso a esos planteos.
A las calles para enfrentar al Fondo y sus cómplices
Tal como se expresó en un comunicado difundido hace varios días, el Frente de Izquierda Unidad convoca para el miércoles a una movilización para rechazar de plano la llegada del equipo del FMI que tiene por objetivo “reforzar el nivel de sometimiento de nuestro país a los preceptos del Fondo”.
La convocatoria del FIT Unidad, a la que se sumarán otras organizaciones, afirma que “en línea con los dictados del Fondo y de los acreedores internacionales, Alberto Fernández hizo aprobar en el Congreso, con la única oposición del Frente de Izquierda Unidad, la ley de ‘Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Extranjera’, la que representa un cheque en blanco con el cual el gobierno pretende proceder a una reestructuración de la deuda sin siquiera investigarla”.
“La ley -agrega el comunicado del FIT Unidad- no sólo concentra en manos de Fernández la decisión final sobre las negociaciones con los acreedores, también le otorga la potestad de modificar el presupuesto para dar cumplimiento a los acuerdos a los que se lleguen. Asimismo, ratifica los tribunales extranjeros para dirimir las controversias que surjan –el terreno donde se mueven como pez en el agua los fondos buitre y los especuladores. En concreto, el gobierno se propone una operación de rescate no del país sino de los acreedores”.
A su vez los convocantes de la marcha a Plaza de Mayo denuncian “a las direcciones sindicales burocráticas de la CGT y la CTA que, junto con los movimientos sociales cooptados al Estado, han establecido su solidaridad con el rumbo del gobierno, convalidando que el salario sea variable de ajuste. La deuda es impagable, ilegitima y fraudulenta”.
Así las cosas, este miércoles en las calles de la capital argentina habrán dos expresiones muy diferentes entre sí. Una que reniega del FMI pero acepta sus preceptos y apoya al Gobierno de Fernández en su voluntad de rendición “digna” frente a los usureros y buitres internacionales. Y otra cuya perspectiva es de enfrentamiento claro a esos especuladores y saqueadores del pueblo para poner los grandes recursos nacionales al servicio de las necesidades del pueblo trabajador y los sectores populares. ¿Vos con quién vas a marchar?
|