Estirar la lucha y jugar con el factor tiempo y desgaste. Esa parece ser la estrategia de la Municipalidad de Villa Mercedes ante los reclamos por los 70 despidos a principio de este año.
Cómo informaron las trabajadoras, las pocas conversaciones que hubieron no significaron un avance en la situación de las 70 familias que quedaron en la calle.
"Cumplimos un mes de los despidos, cursamos el día 15 de estar en la carpa, seguimos sin soluciones. Solo promesas, solo palabras. Solamente puertas adentro se dicen las verdades, mientras que afuera el discurso es otro", expresaron las despedidas.
Entre las trabajadoras se encuentran empleadas del Concejo Deliberante y administrativas de la Municipalidad de Villa Mercedes (ciudad situada a 80 kilómetros de la capital provincial), que no ganaban más de $ 30.000 y cuya liquidación final fue establecida "entre $ 4.500 y $ 9.000".
Denuncian persecución política por no haber apoyado en las elecciones provinciales al actual gobernador de de San Luis. Hasta el momento, desde el municipio solo reconocen que "no fueron respetados los procedimientos establecidos por la Ley". Sin embargo, estas declaraciones se hicieron al momento de anunciar los despidos
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