El 14 de febrero de 2018 fue la última vez que la vieron salir de su casa en Banda del Río Salí. Dos meses después les entregaron los resultados del ADN que confirmaba el hallazgo de los restos de Cynthia en el barrio de Villa Alem, al sur de la capital tucumana. La causa se encuentra en manos de la fiscalía 7ma a cargo del Dr. Arnaldo Suasnábar y el único imputado que está en calidad de partícipe necesario, continúa negándose a declarar. Su familia y amigas no bajan los brazos y continúan movilizándose para exigir justicia.
“Yo estoy muy agradecida que estén apoyando la lucha por Justicia por Cynthia y siempre le digo al colectivo trans, hay que luchar por nuestros derechos porque nos los merecemos. No nos callamos más”, manifestó Laura, hermana de Cynthia, y agregó: “estamos acá, para que aprueben el cupo laboral trans para las chicas, para que se acabe la violencia que sufren. Es increíble lo que está pasando en Tucumán. Mi hermana fue brutalmente asesinada por tener que acudir a la prostitución. Como pasó también con Ayelén Gómez, y muchas otras chicas que tienen que acudir a la prostitución porque no pueden conseguir un trabajo digno y es increíble que ellos todavía se opongan a un cupo laboral”.
La necesidad de que el Estado garantice por ley el acceso al trabajo a la comunidad trans se hace urgente con la constatación innegable de la absoluta vulnerabilidad en la que las vidas trans transcurren. De acuerdo a la información recabada por el Archivo de la Memoria Trans, el promedio de vida ronda los 36 años. En 2017, luego del transfemicidio de Ayelén Gómez, se habían presentado dos proyectos a la Legislatura y uno de ellos estuvo cerca de ser tratado. Establecía el ingreso como personal en ámbitos públicos y privados de personas trans con una proporción no menor del 1% de la totalidad del personal. Fue cajoneado por moción del Legislador de la UCR- Cambiemos Raúl Albarracín, apoyada con el voto mayoritario del peronismo oficialista.
En diciembre se reavivó la discusión cuando el legislador Ricardo Bussi, hijo del ex represor Antonio Bussi, volvió a rechazar la iniciativa planteando que iba “en detrimento de las personas heterosexuales que ahora ven disminuidas sus posibilidades laborales por no incurrir en el travestismo o fetiches eróticos análogos”. El dirigente fue cruzado por diferentes referentes del movimiento de mujeres que acusaron de “aberrante” sus declaraciones. Entre ellas, Alejandra Arreguez del PTS-Frente de Izquierda quien declaró: “Lo de Bussi es nefasto pero también hay que cuestionar al peronismo, que tiene mayoría en el recinto y votó para que se cajonee el proyecto por presión de la Iglesia. Estas dos fuerzas, que vienen de pactar las autoridades en la Legislatura, vuelven a coincidir”. |