Dichas elecciones se dan en el contexto de un fuerte cuestionamiento a la democracia asesina del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD), producto de un enorme descontento contra la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, los miles de feminicidios y los altos índices de crímenes de odios en todo el país.
En México la comunidad de la diversidad sexual sigue sin tener derechos. Son hostigados por la policía y discriminados por la patronal a la hora de solicitar empleo, inclusive muchas veces tienen que ocultar su orientación sexual para poder conseguir un trabajo y no enfrentarse a ningún tipo de amedrentamiento.
Y aunque han tenido conquistas progresivas como la aprobación del matrimonio igualitario, el derecho a la adopción, el reconocimiento legal de las personas transexuales en el Distrito Federal siguen siendo insuficientes para las terribles condiciones en las que viven a diario los sectores más empobrecidos de la diversidad sexual.
Todo esto se maquila dentro de este sistema patriarcal, en el cual los hombres continúan siendo educados en la dominación, mientras que las mujeres en la sumisión, con el fin de perpetuar los roles y estereotipos de género que luego serán puestos a disposición en el proceso de (re) producción de la economía.
De la misma manera se constituye la sexualidad dentro del ámbito familiar y social, relegada ésta tan sólo a los genitales (condenando el resto de nuestro cuerpo no como zonas erógenas, sino tan solo como armamiento para la producción) y por ende a la reproducción de la especie, también develando roles de macho despótico y hembra obediente.
Es aquí donde las relaciones que no se ajustan a esta norma son condenadas, consideradas enfermas y castigadas con los escarmientos más altos.
Ya que estás se encuentran cuestionado el orden “natural” de las relaciones sexuales y del “Modelo de Familia”, a la vez que no pueden perpetuar la herencia, por medio de la procreación de hijxs, quedando aparentemente al margen del sistema reinante. Es así como la Homosexualidad trasgrede las normas de la función patriarcal y capitalista del sexo: la procreación de mano de obra.
Han pasado casi dos siglos de la normativización de la sexualidad entre lo “normal” y lo “perverso” y el Estado sigue regulando la sexualidad, dejando a la Iglesia libremente promover arduas campañas bajo su moral conservadora contra las relaciones no-heterosexuales en alianza con algunos partidos del régimen mientras que otros partidos oportunistas hacen política a favor de la diversidad sexual para garantizar su voto en los comicios e inclusive para generar una base militante al interior de sus filas desde esta perspectiva.
Elecciones 2012
En las elecciones pasadas los derechos y demandas de la comunidad sexodiversa una vez más fueron parte de los discursos y debates de los candidatos a la presidencia de la república.
Ninguno de los candidatos presentaron propuestas reales que le dieran salida a los problemas que vive la diversidad sexual en este país.
Los candidatos del PRI y el PAN claramente mostraron una opinión reaccionaria y conservadora no reconociendo los derechos de la diversidad sexual, ni de las mujeres. En el caso de Andrés Manuel López Obrador, entonces candidato a la presidencia por el PRD, mencionó en varias ocasiones que iba a poner a consulta los matrimonios igualitarios y la despenalización del aborto, es decir, su política era consultar si dichos sectores merecían o no conquistar sus derechos. No podíamos esperar menos si durante su gobierno en el D.F se opuso varas veces al matrimonio igualitario.
Morena y la diversidad sexual
A Andrés Manuel López Obrador, fundador del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), durante su gobierno en el D.F. 2000-2005 se le hicieron varias propuestas de ley ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal sobre el matrimonio igualitario y la despenalización del aborto, que varias veces congeló con el argumento de la consulta popular como lo ha dicho varias veces “porque en una nación democrática así deben abordarse”, dando la espalda en varias ocasiones a los derechos fundamentales de la diversidad y de las mujeres específicamente en el año 2001 y 2004.
El Morena, que obtuvo su legalidad ante el INE en el 2014, crea dentro del partido una secretaría de diversidad sexual la cual pretende nutrir con amplios sectores de la comunidad sexodiversa, para lo cual impulsa una política “democrática” como lo plantea su programa donde dice: “MORENA lucha por la igualdad en la diversidad, por hacer valer los derechos de tod@s frente a la discriminación social, laboral y política. Contra la violencia homofóbica, de género y étnica” pero que al final sus discursos los suelta con cuidado queriéndolo poner todo a consulta como se ha visto en los discursos de Obrador que intenta ganarse a sectores de la burguesía a sus filas para que no sea visto como un peligro para el país.
De la trinchera de la sexualidad a la trinchera de la organización
En este país donde te asesinan por tu orientación sexual, por tu género, se hace indispensable construir una alternativa independiente que apunte a prepararnos para las próximas luchas contra estos gobiernos machistas y patronales bajo la más amplia unidad de todos los sectores que también son duramente golpeados como las mujeres, los trabajadores y el conjunto del pueblo pobre. Este es el único camino para realmente conquistar plenos derechos e igualdad para la diversidad sexual. Porque el mismo gobierno que dice que es un derecho el voto bajo esta democracia asesina, avala los crímenes de odio, guarda silencio ante las aterradoras cifras de feminicidio, desaparece estudiantes y degrada las condiciones de vida, sin reconocernos realmente nuestros derechos, busca únicamente legitimarse. |