Luego de más de dos semanas sin respuesta, los trabajadores municipales decidieron en un plenario de delegados de ATE Quilmes tomar pacificamente el segundo piso del palacio municipal exigiendo la reincorporación de los despedidos.
Se trata de trabajadores de importantes áreas como el Hospital de Solano, el CEM y centros de gestión del municipio que fueron despedidos por Mayra Mendoza hace dos semanas. La intendenta no renovó los contratos y dejó en la calle a más de 40 familias.
La precarización laboral reina en el empleo municipal desde hace años, sostenida por todos los gobiernos. Trabajadoras y trabajadores con años de trabajo que son contratados mediante el fraude de los "contratos temporarios" y son despedidos de la noche a la mañana con total deprecio.
Ya el exintendente Martiniano Molina despedía de la misma forma y hoy la actual gestión del Frente de Todos utiliza los mismos argumentos: no son despidos, son "finalización de contrato". Un verdadero escándalo. La mayoría son mujeres trabajadoras sostén de hogar que no solo sufren la precarización laboral sino también salarios de pobreza de $ 14.000 y ahora son despedidas por una gestión que había prometido que no se despediría a nadie.
Los trabajadores permanecen en la municipalidad y no descartan nuevas medidas de lucha si continúa el silencio y la falta de respuesta de parte de los funcionarios.
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