Iván Duque afirmó que es un hombre “pro vida”. Llevando la voz cantante de la derecha colombiana, reafirmó su posición en contra del derecho de las mujeres a la interrupción voluntaria del embarazo.
Como expresión de las posturas reaccionarias en torno a la discusión abierta en el país del norte de Sudamérica, este último miércoles en declaraciones a la prensa, Duque cargó contra un derecho elemental: que las personas gestantes no mueran por abortos clandestinos.
Afirmando su postura “pro vida” el presidente colombiano (que viene llevando adelante un ajuste al pueblo trabajador de su país, que se manifestó masivamente en las calles contra sus medidas económicas) volvió a plantear su negativa a que como mínimo se despenalice el aborto -ni hablar de la legalización-.
En Colombia solo hay tres causales que permiten la interrupción de un embarazo: cuando corre peligro la vida de la mujer, malformación genética no compatible con la vida, el agregado jurídico de la incompatibilidad con la vida es importante -y más limitante aún- debido a que solo se permite en caso de una alta probabilidad de mortalidad tras el nacimiento o que tenga una dependencia extrema en su vida posnatal. La tercera causal es el embarazo producto de una violación.
Sucede que la Corte Constitucional de ese país (integrada por 9 jueces, que en teoría están encargados de que se cumpla la Constitución Nacional) la semana próxima tiene que reunirse para resolver sobre una demanda presentada para que se despenalice la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) hasta el primer trimestre de gestación.
Esto hizo que en el Congreso la bancada anti derechos, autodenominada “pro vida” saliera con los tapones de punta contra la posibilidad de que al menos las mujeres no tengan que ir a prisión por realizar esa intervención quirúrgica.
También el ex presidente Álvaro Uribe salió en sus redes sociales a pronunciarse en contra de este más que mínimo derecho. Otra voz conocida de la derecha regional que ahora plantea un referéndum contra lo que él llama “la laxitud del aborto”.
En Colombia no existe, al igual que en muchos países latinoamericanos, tan siquiera el derecho al acceso a la información sobre salud reproductiva en los centros de salud u hospitales. Mucho menos sobre la salud sexual integral.
Esta situación fue denunciada esta semana por algunas legisladoras del partido de centroizquierda -Alianza Verde- opositor a Duque. En una carta abierta piden a la Corte que declare inconstitucional el artículo del Código Penal que tipifica el aborto como un delito.
La discusión sobre el derecho al aborto legal, seguro y gratuito recorre muchos países del mundo. En muchos países de América Latina las mujeres y demás personas gestantes vienen movilizándose por ese derecho elemental, que lo único que persigue, además de la exigencia a la libertad de decidir sobre sus propios cuerpos, es que se termine con las muertes por abortos clandestinos.
Es el caso de Argentina, donde este mismo miércoles se realizó un masivo pañuelazo en Buenos Aires y otras ciudades del país, como parte de la lucha por ese derecho.