Tras dos semanas en paro, se convocó a una asamblea de CCH Sur para votar el pliego petitorio. Profesores, trabajadores y alumnos se reunieron a discutir los ejes principales de lucha y cómo sumar demandas de la comunidad para poder generar mejores condiciones de trabajo y estudio para todas y todos. El pliego incluye los siguientes puntos:
- Facilitar apoyo y seguimiento integral a las denunciantes por violencia de género.
- Que se trabaje en prevención, atención y seguimiento al problema de la violencia a las mujeres.
- La conformación de una comisión tripartita, independiente y especializada con carácter resolutivo se haga cargo de las denuncias para dar una salida integral y efectiva.
- Se exhorta a los cubículos estudiantiles a promocionar todas las actividades que desarrollan.
- Conocer la función de los alumnos enlace y promotores, pues están ampliamente cuestionados por su íntima relación con la dirección del plantel
- No a la credencialización del plantel.
- Dignificación del servicio de cafeterías.
- Convenio de colaboración con facultades para la realización del servicio social.
- Un servicio médico humano, de calidad y comprometido con la comunidad.
- Cambio de la oficina de Jurídico.
- Investigación a la administración actual por sus actos y omisiones frente a tantos casos de violencia. Si es necesario, que se destituya a los altos directivos.
- Garantía de no represalias ni criminalización en contra de la comunidad organizada.
La discusión sobre el rumbo que debe tomar esta lucha se ha profundizado, por lo que nos parece necesario abrir el debate para pensar la organización de la comunidad de forma distinta.
Transparencia en el presupuesto
No es suficiente y la prueba es que este aspecto ya existe—según las autoridades de la universidad—en la página de “Transparencia UNAM”, aunque ésta no ha sido ni transparente ni confiable. Los directivos y altos cargos gastar lo que quieren para luego declarar productos con un sobreprecio enorme, como un estacionamientos de bicicletas de 800 mil pesos que no existe. Si no cuestionamos desde un principio la estructura de quienes van a "brindar transparencia y seguridad" terminaremos por supuesto pensando que no basta y quizá hasta haya sectores que se atrevan a pedir que sean otros cuerpos los que se encarguen.
Por esto planteamos en todo momento la urgente necesidad de que quienes decidamos el presupuesto seamos los profesores, estudiantes y trabajadores, los que damos vida a la universidad. Además hay que luchar por más ingresos para la educación pública y gratuita, que se deje de pagar la deuda externa y la Guardia Nacional para que ese dinero se destine a educación y salud.
Cambio de la oficina de Jurídico
El simple cambio del cuerpo jurídico no cambia su papel criminalizador y policíaco dentro del plantel y la Universidad, por eso se debe desarticular totalmente esta oficina que no vela por nuestra seguridad. Ya hemos denunciado en reiteradas ocasiones que las oficinas que "vigilan la disciplina en la UNAM" [han criminalizado, expulsado sectores críticos, mantenido en la impunidad los casos de violencia, etcétera - >http://www.laizquierdadiario.com.mx/Tribunal-Universitario-juez-y-parte-en-la-UNAM] ; por lo que sería absurdo creer que podemos cambiar a las personas sin cambiar de fondo cómo funcionan estos órganos. La Comisión Tripartita planteada en otro punto del pliego debería, en su carácter resolutivo, poder dar medidas concretas que después implementen las autoridades. Las asambleas que hoy ya incluyen a académicos, trabajadores y estudiantes necesitan ser reconocidas como órganos de decisión de la comunidad.
Pensamos que todas estas conquistas deben ponernos en mejores condiciones para conseguir una Universidad que no esté gobernada por un rector que ningunx de nosotrxs eligió y que es la continuación del régimen priísta en la UNAM. Se hace urgente comenzar a exigir voto universal para elegir al Rector. La comunidad universitaria necesitamos hacernos parte de procesos como la elección de rector para que seamos precisamente nosotrxs quienes empecemos a decidir el rumbo de nuestro centro de trabajo y estudio.
Desde la Agrupación Juvenil Anticapitalista queremos luchar por una universidad gobernada por estudiantes trabajadorxs y maestrxs, quienes conocemos en carne propia las necesidades de la misma. ¡Un gobierno tripartito con mayoría estudiantil!
¿Y si nos unimos para luchar por una educación realmente pública y gratuita y para acabar con los feminicidios y la violencia de género?
La única manera de lograr la realización total del pliego es necesario que logremos masificar el movimiento. Esto implica que pensemos cómo vamos a ser decenas de miles marchando, parando y haciendo asambleas. Tenemos que convencer a todxs nuestrxs compañerxs de por qué luchar por una universidad sin violencia hacia las compañeras. Si el paro indefinido no está sirviendo para fortalecernos, ¿no podríamos pensar en paros escalonados que nos permitan volver con los 14 mil estudiantes de CCH Sur y hablarles en sus salones para reconvocar a una asamblea que vuelva a llenar de gente la explanada principal?
Hoy no somos sólo lxs estudiantes de CCH Sur quienes nos encontramos en lucha, los propios trabajadorxs de nuestro plantel comenzaron un proceso importante para denunciar sus malas condiciones de trabajo y los desvíos de fondos en CCH. Estudiantes del IPN cerraron sus escuelas pues no hay cupo suficiente para estudiar y les quieren imponer un modelo educativo que subordina su educación a los intereses de las empresas privadas. En la Escuela de Derecho Ponciano Arriaga (EDPA) lxs estudiantes también pararon esta semana, pues la directora a despedido injustificadamente a trabajadorxs, no tienen servicio médico, biblioteca ni trabajadorxs de intendencia. Empecemos a hacer efectiva la solidaridad entre nuestras luchas, sumémonos en una misma consigna contra la violencia y por condiciones dignas para trabajadores y estudiantes.
La lucha es una sola, salgamos a vencer. | 
