"El sublime valor de la vida", es el título que eligió La Nación para un editorial sin firma que fue publicada esta mañana. "Un debate que nos divide en torno al valor de la vida", con esta frase el editorial entrelaza, de forma poco sutil, una corta crónica sobre la masiva movilización para pedir justicia por Fernando sucedida hace unos días con una cínica de "defensa de la vida", de "todas las vidas", usando de manera nada casual el ejemplo de un feto en "la duodécima semana" de desarrollo.
"Una ecografía realizada a partir de la duodécima semana permite ver y oír con enorme grado de detalle el corazón de la nueva vida que late en el seno materno", continúa el editorial de La Nación, ¿pero qué tiene que ver?. A conciencia o no, los dueños del diario olvidan que en la misma plaza donde miles de personas exigieron justicia por el jóven asesinado en Villa Gesell también ocurrió, apenas una semana después, un pañuelazo federal en defensa de un derecho democrático elemental de las mujeres, como lo es el aborto legal, seguro y gratuito.
No se trata de una discusión filosófica, de concepciones personales o de creencias, ni tampoco de alegorías sobre el tiempo de gestación, sino de un problema de salud pública. La consecuencia de la clandestinidad es la muerte. Es una discusión ya saldada, quienes se pronuncian a favor del derecho al aborto, defienden y exigen, también al Estado, educación sexual integral, métodos anticonceptivos gratuitos para todes y leyes de salud sexual y reproductiva.
El editorial del diario mitrista, es corta no por eso poco contundente.
"Las imágenes, en cualquier dimensión, siempre disparan fuertes sentimientos. Asistir al registro de los momentos más tempranos de la vida constituye una experiencia única e inolvidable. Cuando, cargadas de dramatismo, otras imágenes nos devuelven desde un celular la feroz agresión contra quien no puede defenderse, se magnifica cuán ofensivo para la vida resulta cualquier ataque". Es forzado y también morboso comparar una ecografía con algunos de los videos que muestran el brutal ataque hacia Fernando y que se estuvieron viralizando durante estos días.
¿Por qué una ecografía? Esta elección por parte de quienes dirigen uno de los principales diarios del país, recuerda a ese activismo "provida" que otorga gratuitamente ecografías a las mujeres embarazadas que evalúan realizarse un aborto, persiguiendo como fin que las mujeres al ver las imágenes del feto, cambien de opinión. Hasta hace unos años, en Estados Unidos se solía otorgar financiación a los centros de crisis de embarazo, en los que se otorgan ecografías gratis. A modo de ejemplo: en 2011 el Tribunal Supremo de Estados Unidos declaró nula una ley de Carolina del Norte, que obligaba a las mujeres que querían abortar a hacerse una ecografía, que se les mostrase el sonograma y a escuchar una descripción del feto hecha por el médico.
Para rematar la editorial de La Nación dice que "como sociedad mantengamos viva la conciencia sobre el valor de toda vida y asumamos el compromiso que de todos se espera a la hora de defenderla". Desde ya hay que exigir justicia por Fernando, pero también este 8 de Marzo hay que salir a las calles para defender la vida de miles de mujeres y personas gestantes que están destinadas a morir en la clandestinidad por el simple hecho de ser pobres.
La única garantía es mantenernos en las calles
La demanda por el derecho al aborto fue presentada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto y escrita por cientos de docentes, intelectuales, periodistas y activistas; y fue negada sistemáticamente por todos los Gobiernos que bancan a la Iglesia. Cómo dijo Celeste Murillo en su editorial de El Círculo Rojo que se transmite en Radio con Vos "la única garantía es mantenernos en las calles hacer sentir la fuerza de la movilizada, no solo en marchas masivas, sino también en los lugares de trabajo, exigiendo a los sindicatos que no le den la espalda a una demanda elemental de sus afiliadas, en los colegios, las facultades. Y sobre todo, ser conscientes de que nunca nos regalaron ningún derecho". |