Este sábado pasado iniciamos, en el Centro Cultural 1917, ubicado en el barrio de Floresta e impulsado por militantes del PTS en el Frente de Izquierda, el ciclo de bandas “Ni olvido ni perdón. Contra la impunidad de ayer y hoy” que se extenderá todos los sábados del mes de marzo.
El arte en general y la música en particular pueden ser grandes vehículos de resistencia y de memoria histórica.
Si el gobierno de Macri practicó un negacionismo puro y duro, queriendo hacer pasar el 2x1 para los genocidas, la semana pasada en boca de Alberto Fernández escuchamos que hay que “dar vuelta la página” y reconciliarnos con las fuerzas armadas, pues el plan sistemático de represión y desaparición de personas, apropiación de bebes mediante, fue una “inconducta” de algunos militares.
En este contexto, para seguir afirmando que fueron 30 mil y que no olvidamos no perdonamos, ni nos reconciliamos, nada mejor que la música y un ambiente fraterno para discutir y compartir la defensa irrestricta de los derechos humanos.
Pasada las 19hs, empezaron a llegar trabajadoras/es, estudiantes, jóvenes y vecinos del barrio del Floresta. Entre birras y choris, risas y recorridas por la instalación de fotografía de nuestros compañeros de Enfoque Rojo, el clima adquiría la temperatura ideal para que los artistas desplegaran su talento arriba del escenario.
El primero en subir fue Izzy. Si bien avisó a los presentes que no estaba acostumbrado a los acústicos, podemos decir con certeza que a este joven artista le bastó con su guitarra y voz para desplegar un set cálido y contundente.
Luego de una breve pausa, subió Flex!. Desparramando rimas, con una sólida base de beats, este artista vecino del barrio, expresó toda la potencia y desparpajo de la juventud que se mete a rapear sus verdades.
Antes del último show, un compañero del centro cultural saludó a los presentes, remarcando que tanto el ciclo de bandas que se extenderá durante todo este mes con diversas propuestas musicales y artísticas así como todo el resto de actividades desarrolladas en el centro cultural 1917, las hacemos a pulmón, sin ninguno tipo de financiamiento estatal ni de los partidos patronales.
Meli, compañera de IUNA y militante del PTS, contó porque este 24 de marzo no puede ser uno más. Los dichos recientes de Alberto Fernández le dan “oxigeno” a esas teorías con que la clase dominante y la casta política quieren neutralizar y hacer estéril la memoria de las luchas pasadas de toda una generación obrera y estudiantil: los dos demonios, el negacionismo, la reconciliación con la fuerzas represivas. Esta “tentación” por dar vuelta la página no es propiedad exclusiva de todos los gobiernos nacionales, sean peronistas o radicales.
Tienen su correlato internacional y la compañera puso ejemplos recientes como la lucha en Ecuador contra el paquetazo del FMI, las luchas obreras contra la contrarreforma jubilatoria de Macron que sacuden a la sociedad francesa y ponen de relieve la potencialidad de la clase trabajadora –a la que muchos dieron por muerta y que con acciones como cortarles las luz a los ricos y conectar a los pobres y desocupados esboza “quién manda en casa”- para enfrentar los ajustes.
Al mismo tiempo, el golpe de estado en Bolivia y la persecución a las masas obreras y campesinas que se opusieron a la derecha, la dura represión descargada sobre los trabajadores jóvenes y mujeres de Chile que cuestionan todo el andamiaje neoliberal heredero de la dictadura pinochetista patrocinada por el FMI. Este es el mismo FMI que hoy se dispone a saquear la economía de nuestro país con la complacencia de los mismos que en campaña electoral decían que la deuda contraída por el gobierno de Macri era ilegitima, un negocio fabuloso para un puñado de ricos y especuladores que se la fugaron toda.
Por eso puso el dedo en la llaga recordando qué implica pagar la deuda: ajuste, salarios y jubilaciones de miseria, salud y educación destruidas. En ese sentido, puso de relieve la coherencia política del Frente de Izquierda y de nuestro compañero diputado Nicolás Del Caño “Nosotros decimos que no hay que pagar esta deuda ilegitima a costa de los trabadores los jóvenes y las mujeres, que la paguen los empresarios, que la paguen los bancos”
Para cerrar, la compañera fue contundente, ante la lógica oficialista que nos pide que nos resignemos y pongamos el hombre para pagar la fiesta de los ricos: “Se puede derrotar los planes del FMI y el gobierno. Con organización, como muestran en Francia o en Chile, es junto a los trabajadores junto a las mujeres junte a las mujeres y en las calles. También queremos la legalización del aborto, no proyectos a medias. Por eso este 24 de marzo tenemos que ser miles en la calles, por la memoria histórica e independientes de todos los gobiernos de turno, contra la impunidad de ayer y hoy”
Pasadas las doce, Barrio Místico se dispuso a encarar la recta final, impregnando con las cadencias del reggae cada centímetro del local. Sería una simplificación decir que los muchachos de Barrio Místico son una banda de regaae. Son eso, sí, y mucho más. Porque además de un sonido ajustado y prolijo que hace honor al género, conectan los miles de problemas que en nuestra vida diaria padecemos los laburantes, los reventadxs por este sistema de hambre y opresión, le ponen música a nuestras pequeñas batallas cotidianas como por ejemplo a la legalización de la marihuana para que no haya más presos por cultivar. El último tema, una movediza oda anti-yuta, puso a toda la concurrencia en un trance combativo cerrando una noche perfecta.
Esto recién comienza!!! La música, la calidad del sonido, el compartir una birra entre todas y todoss y las conversaciones entre trabajadores, jóvenes y vecinos del barrio pusieron de relieve que hay otra forma de apropiarse y disfrutar de todas las manifestaciones del arte por fuera de los circuitos comerciales que con que el capitalismo mercantiliza las expresiones culturales.
El próximo sábado 7/3 habrá otra versión del ciclo con la marea verde copando el lugar, calentando motores para la marcha del 8M, por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.