La Organización Internacional de la Salud (OMS) declaró la semana pasada la emergencia sanitaria internacional por el brote de coronavirus, que se originó en China, y que ahora ya afecta la población de más 80 países, incluido Argentina.
Cómo era de prever amplios sectores de la población extreman sus cuidados para evitar el contagio del virus y buscaron abastecerse de elementos protectores como barbijos y alcohol en gel pero se encontraron con que tuvieron que pagar hasta seis veces más de lo que pagaron hace un mes.
“Un barbijo común, de los tradicionales, valía $8 hace un mes y hoy sale $50. Esta semana, al farmacéutico que los quiso reponer le pedían arriba de los $60 de costo” le explicó Claudio Ucchino, director General del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de Capital Federal (Cofybcf) a Infobe.
“En el caso del alcohol en gel, la demanda no subió a la misma velocidad que los barbijos, pero ya está empezando a faltar en las farmacias. Un alcohol en gel pequeño, los de cartera, que estaba a $50 hoy cuesta el doble. Y el más grande, que se usa en los mostradores de los lugares públicos pasó de $150 a $350”, agregó Ucchino. En este caso estamos hablando de un aumento de un poco más del doble.
Una vez más los especuladores se abren paso e imponen sus intereses por sobre el derecho a la salud de la población que además en este caso sólo quiere acceder a medidas elementales de protección que solo reducen las posibilidades de contagio pero que no las eliminan definitivamente ni tampoco curan el virus.
Hay que decir además que los médicos han explicado hasta el cansancio que el barbijo sólo es de utilidad para que evitar que las personas infectadas por el virus contagien. Imagínense cómo actuarán las farmacéuticas y laboratorios cuando tengan la posibilidad de comercializar vacunas que eviten el contagio o remedios que curen el virus. ¿Hasta donde podrían llegar los aumentos?
En Argentina ya sabemos de eso y del accionar de la industria farmaceútica y laboratorios. El costo de los medicamentos, sobre todo para los sectores que tienen menos recursos es un drama. Es el caso de las y los jubilados, ni hablar de los cobran la mínima, para quienes el consumo de remedios es de extrema necesidad y representa casi el 40 % de sus haberes.
En los cuatro años del Gobierno de Macri, el precio de los medicamentos subió un 457 %, de acuerdo a un informe del Centro de Economía Política de Argentina (CEPA).
Apenas asumió la presidencia Alberto Fernéndez, el Gobierno acordó un descuento del 8 % en los medicamentos. Una medida con gusto a poco, si tenemos en cuenta que las ganancias de la industria farmacéutica son millonarias y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y sectores populares ronda el 30 %.
Habrá que seguir de cerca el accionar de estos empresarios que especulan con la angustia de la población, vulnerando el derecho a su salud, para aumentar sus ganancias. |