El instituto superior de formación docente 41 de Adrogué es uno de los más grandes de la provincia de Buenos Aires, en el confluyen estudiantes del Municipio de Almirante Brown, así como también de distritos aledaños.
En el mismo hace años que exigimos la ESI en el plan de estudios y si bien con los reclamos se logró avanzar un poco en el tema, con su implementación en algunas materias, la realidad es que, al igual que en el nivel secundario, la aplicación de la educación sexual integral queda a elección del docente de cada disciplina.
Es por esta libre elección que, por ejemplo, en la materia llamada Psicología y Cultura del alumno, donde justamente el enfoque es estudiar los comportamientos de los adolescentes para manejarnos mejor en el aula, nos hacen leer un material de Arminda Aberastury (psicoanalista argentina fallecida en 1972) que, sin muchas vueltas dice:
(A raíz del desprendimiento del adolescente con sus padres) “En ocasiones la única solución puede ser la de buscar una identidad negativa, basada en identificaciones con figuras negativas, pero reales. Es mejor ser alguien perverso, indeseable, a no ser nada. Esto contribuye una de las bases del problema de las pandillas de delincuentes, los grupos de homosexuales, los adictos a las drogas, etcétera.”
En unos simples renglones no solo se deja explicito un contenido bastante homofóbico, sino también la criminalización de la juventud, pero ese debate lo dejaré para otro momento.
El material homofóbico de Aberastury no termina ahí, continúa en varias páginas escribiendo sobre lo malo que es la homosexualidad si se prolonga más allá de la adolescencia tildándola de “anormal” o “patológica”. Estos contenidos aberrantes deberían haberse abandonado hace ya mucho tiempo ya que no sólo está lejos de las realidades de las aulas y como tratar con respeto las diversidades sexuales, sino que también en las mismas aulas de los terciarios donde leemos esto hay compañerxs que se sienten discriminados tras estas lecturas ¡Y no es para menos!
La ley 26.150 en octubre de este año cumplirá 14 años, pero vemos que en lo que refiere a su aplicación todavía estamos muy lejos.
Del dicho al hecho…
En octubre del 2006 fue sancionada la ley 26.150 de Educación Sexual Integral que tal como lo indica en su artículo 4º debe aplicarse en todos los niveles del sistema educativo.
“Art. 4° Las acciones que promueva el Programa Nacional de Educación Sexual Integral están destinadas a los educandos del sistema educativo nacional, que asisten a establecimientos públicos de gestión estatal o privada, desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente y de educación técnica no universitaria.”
Esta ley siempre dio que hablar, pero no podemos negar que en 2018 a raíz del debate del aborto en el Congreso se dio conjuntamente un debate en torno a la ESI. Las pibas que conformamos la marea verde levantamos la consigna de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto de “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir” y en contraposición a esto hubo gente -que parece haberse escapado del medioevo- que se organizo en contra de esta bajo el lema “Con mis hijos no te metas”.
Lo que pasa en el terciario 41 de Adrogué es un ejemplo de la realidad de la ley 26.150, que, si bien es muy progresiva, jamás se aplicó y terminó siendo papel mojado.
Si bien es importante que una vez ejerciendo lxs docentes sigan capacitándose en estas temáticas, la implementación de la ESI desde nuestra formación cobra un papel importantísimo ya que en los institutos terciarios nos formamos quienes en un futuro trabajaremos en las aulas con pibes que, por supuesto, tendrán inquietudes en torno a la sexualidad.
Es importante que como docentes tengamos las herramientas para responder ante aquellas dudas y proveamos a nuestros alumnos de la información necesaria para una sexualidad responsable, así como también cada profesor debe tener conocimientos sobre las diversidades sexuales y respetar las mismas para que no se repitan conductas discriminatorias en el aula y fuera de ella, rompiendo con la mirada biologicista y binaria de la sexualidad tan latente en los contenidos de ESI actualmente.
Desde ya que no solo en los terciarios es tan latente la falta de ESI, en las escuelas secundarias hace años que lxs pibes conocen su derecho a recibir una educación sexual integral y hay varios ejemplos de organización para reclamar su aplicación.
¿Por qué no se aplica?
Actualmente, a pesar de la existencia de la ley 1420 dónde se establece la educación laica, ésta no tiene ámbito de aplicación y la educación se rige por leyes provinciales, es así como cada provincia está en condiciones de introducir la religión como actividad y como contenido educativo, esto claramente influye en el contenido de la ESI que queda también al libre albedrío de cada provincia.
Ni el macrismo ni el kircherismo cuestionó esto, al contrario, parece una prioridad mantener y profundizar las relaciones con la iglesia. Sin ir más lejos, esta semana el ministro de educación Nicolás Trotta dijo que "hay que respetar la mirada de lo que pueden ser las distintas fes religiosas" ¿Vos decís?
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La misma iglesia que coarta las libertades sexuales, tilda la homosexualidad como enfermedad, no juzga a sus miembros abusadores y se organizó (y organiza como lo harán este 8 de Marzo con una movilización a Luján) contra del aborto legal tiene injerencia directa en nuestra educación y es por esto que en gran parte los contenidos de la ESI no se aplican o están bastante atrasados.
Otro punto que tampoco ningún gobierno cuestionó, como denunció hace días el diputado Nicolás del Caño en el Congreso, son los diversos privilegios con los que cuenta la iglesia católica, muchos a partir de un decreto de la dictadura militar de Videla, estos van desde el pago de dietas, jubilaciones especiales, becas y pasajes para obispos y arzobispos a cesiones inmobiliarias, entre otros. Sin embargo, bajo el macrismo se recortó el presupuesto destinado para los programas nacionales de Educación Sexual Integral. Plata para la iglesia sí, pero para la ESI no.
Ahora la prioridad del gobierno está fijada en pagar la deuda y renegociar con el FMI. Sabemos que ninguna mejora en nuestra calidad de vida vendrá de la mano de este organismo y que la educación, así como la salud se verán fuertemente afectadas. Por esto cabe preguntarse ¿Qué pasará con la ESI? |