Tras debate en comisiones y el rechazo de la UCR, la bancada peronista fue el único factor determinante para obtener un dictamen favorable a las leyes de emergencia que pretenden desde el Ejecutivo. Resta saber qué votarán los diputados, donde la oposición es mayoría. |
Larguísimas semanas de debate, y mucha rosca, hicieron falta para lograr la media sanción que esta tarde el Senado de Santa Fe otorgó al mega pack de emergencia de Perotti: once votos a favor, cuatro en contra y dos abstenciones del Frente Progresista. El gran desafío pendiente es torcer el brazo de los diputados opositores. El bloque de Lifschitz y Pullaro cuenta con el poder de definir en la Cámara baja, y votar el proyecto no solo sería otorgar superpoderes al gobernador, sino también una confesión de inoperancia por parte del anterior oficialismo.
Al diciembre gris del rafaelino y el rebote al primer proyecto de emergencia, le siguieron los encontronazos con Traferri, el jefe de bancada de los senadores peronistas, y un enero donde estalló la crisis en seguridad. El Ministro Saín tomó presencia en los medios, con declaraciones que parecían boicotear su propia presencia en el gobierno, pero allí estuvieron Perotti, Sabina Frederic, y hasta el mismo presidente Fernández bancando al ex asesor de seguridad del gobierno progresista. Esto explica porqué es el punto de seguridad uno de los más controvertidos y discutidos y que conllevó fuertes repudios por parte de organismos de derechos humanos y la izquierda.
Por estas horas docentes y estatales sufren los destratos de Perotti y rechazan la burla que representa el 3% de aumento. Atar el aumento de las y los trabajadores que dependen del Estado a la suerte de obtener un resultado favorable de sus proyectos, fue una de las cartas del gobierno.
Hoy, por fin, Perotti logró alinear sus filas en el Senado, y obtener la bendita media sanción, que de aprobándose por completo, implicaría la capacidad de endeudar la provincia hasta por 25.000 millones de pesos sin consultar al legislativo, en una región donde las agroexportadoras y sojeros apenas pagan impuestos provinciales. Ni hablar del empoderamiento de una de las policías más gatilleras del país. |
