El paro desde el sector educativo se debilito luego de que algunos de sus dirigentes como Mario Aguilar y Magdalena Reyes, a través de un instructivo hicieron un llamado a los hombres a atender cursos y realizar turnos éticos, para que las colegas mujeres participen de la movilización y asistan a la marcha. Además, especificaron mediante el uso de mayúsculas que LAS mujeres son las que tienen que paralizar el día lunes en el gran llamado a paro por los derechos de las mujeres.
Esta situación provocó la molestia de muchas docentes quienes se daban cuenta que esto nos quitaba fuerzas al paro feminista del lunes 9.
La política de separar los géneros a la hora de luchar por los derechos de las mujeres, se da en sectores del feminismo que llaman a que no marchen los hombres, el problema de esta política es que debilita la posibilidad de organizar un paro productivo total que realmente haga temblar este sistema capitalista y patriarcal en el que estamos sometidos.
La necesidad que los hombres paralicen con nosotros es para que seamos una gran fuerza, con las mujeres al frente y como protagonistas de esta lucha, pero detrás con todos los sectores de trabajadores que nos garantiza poder llevar hasta el final esta lucha y no solo salir a marchar un día conmemorativo, sino avanzar realmente a conquistar todas nuestras demandas mediante la fuerza de una huelga general.
En las escuelas y liceos se vivió esta política sirvió para debilitar la organización del paro, ¿Qué sentido tiene ir a paro si mis mismos colegas estarán haciendo funcionar la escuela, bloqueando la movilización por los derechos de la mujer?
Este 9 de marzo será fuerte, porque hay muchos sectores preparados para salir y parar este nueve como docentes, trabajadores de la salud, sectores de la industria, incluso en Antofagasta con compañeras portuarias. Pero tiene muchos obstáculos para ser aún más potente, estos obstáculos los ha puesto la burocracia sindical que no se la jugó por ir más allá de discursos y redes sociales por paralizar totalmente este 9. No hubo asambleas, no hubieron llamados concretos a parar los sectores claves de la economía, por ejemplo, que eso habría sido muy bueno para golpear aún más el gobierno de Piñera, que a pesar de que esta débil sigue existiendo gracias a la burocracia sindical que llama a un paro de 11 minutos el día 11 e intenta dejar el 9 de marzo como una lucha “solo de las mujeres”. |