El proyecto que busca que en “caso de grave alteración del orden público o de grave daño para la seguridad de la Nación”, el Presidente este facultado “para declarar un estado de alerta destinado al resguardo de la infraestructura crítica”, y poder solo con esto desplegar fuerzas militares en sectores estratégicos del funcionamiento del país, es una muestra mas del pánico de la casta política porque entren en escena esos mismos trabajadores de los "sectores estratégicos" de la economía.
Aquellos que pueden detener el país, como las y los trabajadores de la minería, las refinerías, los puertos, el transporte, las comunicaciones, etc, que tienen el poder de paralizar el país de los empresarios, el Chile de las 7 familias, el Chile con el porcentaje mas alto de concentración de la riqueza en un sector ínfimo de la población, y que ahora el gobierno con urgencia busca medidas para prepararse ante una situación que los pueda terminar desbordando.
Un proyecto criminal que busca desatar a las Fuerzas Armadas en caso que se abra un cuestionamiento desde aquellos sectores (quienes trabajan en esas infraestructuras criticas) que puedan desequilibrar la balanza en favor de las ultimas manifestaciones sociales abiertas desde aquel 18 de octubre, y que hasta el día de hoy, y de ya por mucho tiempo mas, el gobierno y los partidos del régimen no van a poder cerrar tan fácilmente.
El proyecto que antes de las vacaciones legislativas había sido devuelto por el senado a la cámara de diputados, se encuentra hoy en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, donde se aprobó la idea de legislar sobre la materia, quedando para el día de mañana en la misma comisión, los debates punto por punto de este criminal proyecto.
La votación fue la siguiente: favor la derecha en conjunto, junto al mencionado DC Matias Walker, con Jorge Alessandri (UDI), Juan Antonio Coloma (UDI), Luciano Cruz-Coke (Evópoli), Camila Flores (RN), Gonzalo Fuenzalida (RN), y Paulina Núñez (RN); mientras en contra votaron Marcos Ilabaca (PS), Leonardo Soto (PS), Gabriel Boric (Convergencia), René Saffirio (IND), Tomás Hirsch (PH), y Hugo Gutiérrez (PC).
Chile Despertó, y sus engaños y represión no podrán parar este proceso que es profundo, y que llevará a nuevos choques para los cuales debemos prepararnos para que triunfemos nosotros, los trabajadores y el pueblo. Es indispensable la entrada en escena de la clase trabajadora con sus métodos de lucha y organizaciones, con sus grandes posiciones estratégicas como los mineros, portuarios o trabajadores del transporte, que forje la unidad indispensable con la juventud, las mujeres y el pueblo, para golpear a los grandes dueños del país donde más les duele.
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