Cristián Valdebenito era obrero de la construcción, tenía 48 años y formaba parte de la llamada primera línea, como se conoce a los manifestantes que cansados de la represión permanente se organizan para enfrentar y frenar a los Carabineros que buscan dispersar las protestas en la Plaza de la Dignidad de Santiago. Conocido en y trabajo y en la calle como “el conejo”, Cristián fue alcanzado el viernes 6 de marzo por una bomba de gas lacrimógeno que lo dejó con muerte cerebral, falleciendo al día siguiente en la Posta Central.
Este martes cientos de personas entre familiares, amigos y manifestantes participaron de su entierro. En un emotivo acto, con orgullo por su lucha pero mucha bronca por su brutal asesinato, se pidió justicia ya que aún no hay responsables.
Dauno Tótoro, dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios de Chile, informa desde el cementerio Parque Lo Prado de Puente Alto.
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