Los mercados bursátiles cayeron, el precio del barril del petróleo volvió a desplomarse y el dólar retrocede este lunes, después de que la Reserva Federal recortara las tasas de interés de EE. UU. a niveles históricamente bajos.
Las medidas de estímulo monetario no lograron frenar el pánico financiero ante los impactos del coronavirus en la economía mundial. Las bolsas europeas abrieron los mercados con caídas de hasta 9 %, pese a las medidas que tomaron los bancos centrales el domingo.
En París, el CAC 40 caía un 9 % en los primeros intercambios, igual que el FTSE 100 de Londres (-7,6 %) y el DAX 30 de Fráncfort (-7,8 %). En Madrid, el IBEX-35 retrocedía un 8,7 % y en Italia el FTSE MIb un 7,6 %.
Las más afectadas fueron las compañías aéreas en respuesta a una expansión de las prohibiciones de viaje. La matriz de British Airways, IAG, cayó casi un 25 %, mientras que Air France-KLM cayó un 17 % y la alemana Lufthansa perdió un 10 %.
De esta forma Europa, que se ha convertido en el epicentro del brote después de su expansión en China, vio cómo sus principales mercados bursátiles reaccionaron con importantes pérdidas, inmutables a las medidas de estímulo. Anteriormente, los futuros de Wall Street para el índice S&P 500 habían alcanzado su límite inferior en los primeros 15 minutos de negociación asiática, ya que los inversores se apresuraron por la seguridad.
La caída de las plazas europeas se produce luego de que las bolsas asiáticas cerraran también con pérdidas, en algunos casos fuertes, como Shanghái (-3,4 %) y Hong Kong (-4,03 %). Esto se vincula también con la difusión de los datos económicos oficiales chinos, que mostraron desplomes de la actividad jamás registrados. La producción industrial se hundió un 13,5 % y las ventas minoristas, un 20,5 %.
Asimismo, la bolsa de Australia también se hundió un 9,7 %, registrando una caída histórica.
Todo esto ocurre mientras la Reserva Federal de EE. UU. lanzó el domingo el mayor paquete de estímulo monetario desde la crisis financiera de 2008, que incluye un recorte de los tipos de interés de un punto, hasta dejarlos entre el 0 % y el 0,25 %, y una inyección de liquidez de U$S 700.000 millones.
Además, la Reserva Federal acordó una acción coordinada con los bancos centrales de Canadá, Inglaterra, Japón, Suiza y con el Banco Central Europeo (BCE) para canalizar mayor liquidez al mercado a través de líneas de intercambio del dólares. Se trata de una coordinación que no se había visto desde la crisis financiera de 2008, pero no lograron apuntalar el temor de los inversores globales.
"Estamos enfrentando la pérdida de credibilidad del banco central desde la perspectiva del mercado", dijo Michael O’Rourke, estratega jefe de mercado, Jonestrading, Stamford, Connecticut, según la agencia Reuters.
"Cuando la comunidad de inversores pierde la fe en la Reserva Federal, es cuando el mercado se vuelve muy peligroso", sentenció O’Rourke.
Por su parte, el petróleo sigue en picada. El barril del crudo Brent retrocedió por debajo de los 32 dólares, hasta 31,86 dólares, esto es un 5,64 % menos frente al cierre del viernes, el precio mínimo desde marzo de 2004.
La OPEP estima que este año el total de la demanda de crudo no superará, como había calculado, la barrera psicológica de los 100 millones de barriles diarios, sino que se quedará en una media de 99,73 millones, aunque no puede descartarse un recorte mayor de acuerdo a cómo continúe la dinámica recesiva tras el impacto del coronavirus.
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