Roberto Cachanovsky suele transitar los medios de comunicación defendiendo los postulados liberales de desregulación de la economía, reforma laboral que liquide los derechos de los trabajadores y despidos masivos en el empleo publico. Frente a la crisis planteada por la pandemia del coronavirus el economista plantea su oposición que el cese de la actividad económica afecte de alguna manera la rentabilidad patronal. Para eso propone reducir la carga impositiva y hacer recaer el “esfuerzo compartido” de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores del Estado: “No luce lógico que mientras el sector privado agoniza económicamente, la burocracia estatal siga cobrando como si en el mundo no pasara nada. Justamente, en este momento de crisis, es fundamental que el gobierno decrete una amplia desregulación de la economía”.
Liberales contra el empleo publico
Cachanovsky es la representación de los liberales que militan la subordinación del país al capital financiero y la destrucción de los derechos de los trabajadores. Su blanco central para avanzar en ese programa son los trabajadores del sector publico que según ellos son la carga presupuestaria que parásita los ingresos del Estado. Los mismos liberales que piden reducción de impuestos para garantizar la rentabilidad de los capitalistas.
Del total del presupuesto publico del 2019, que se ha prorrogado al 2020, el salario representa apenas el 9% del total del presupuesto, los fondos destinados a la salud apenas el 4%. Mientras que el monto destinado para el pago de los intereses de la deuda externa equivalen al 20,1% del presupuesto nacional. Para dar una idea en esta situación de pandemia equivaldría a la construcción de 485 hospitales de 200 camas.
Resta decir que desde el macrismo a esta parte el empleo de los trabajadores del Estado vio perder algo más del 36% de su valor. La categoría D, la de mayor composición en el Estado nacional, recibe un salario promedio de bolsillo que oscila entre los 25 y 30 mil pesos, mensuales. A su vez una gran parte del trabajo en el sector publico se realiza bajo formas abiertas de precarizarización laboral, como contratos basuras y modalidades monotribustitas que en muchos casos perciben salarios aún más paupérrimos.
Los trabajadores estatales que los liberales señalan como los que parásitan al Estado, son los que permiten que funcionen los hospitales públicos, como el Instituto Malbran que es el que lleva a cabo los test del coronavirus o son los que mantienen abiertos los comedores escolares para que los chicos puedan alimentarse. Claro que para el economista derechista esto es un gasto innecesario que debería ser dejado a la iniciativa privada.
Claro esta que cuando Cachanovsky y los liberales critican la carga salarial del empleo publico, se guardan de señalar los salarios descomunales de los funcionarios políticos y judiciales. En todos los terrenos estos ideólogos de la derecha recalcitrante son funcionales de los privilegios de clase y de casta contra los trabajadores y el pueblo pobre.
Quién paga la crisis?
La pandemia del coronavirus es usada por los capitalistas y sus ideólogos más reaccionarios como una oportunidad para descargar el costo de la crisis sobre las espaldas del pueblo pobre y trabajador. En este sentido, la intervención del gobierno de Alberto Fernández no esta orientada a utilizar los recursos del Estado en función de combatir la pandemia privilegiando las condiciones de vida del pueblo pobre y trabajador, sino de mantener las cuentas ordenadas para el pago de la deuda externa y de mitigar los efectos de la crisis sobre los empresarios, en primer lugar.
El anuncio del ministro Martín Guzman sobre la anulación de los aportes patronales a las actividades afectadas por el coronavirus contrasta con la exigencia de que sigan pagando monotributo los trabajadores registrados bajo esa categoría. También el aumento del seguro de desempleo da a entender que esperan un aumento de los despidos, en lugar de prohibir los despidos y suspensiones mientras dure la crisis. Mientras tanto numerosas empresas otorgan las licencias dictaminadas por el gobierno nacional sin goce de sueldo.
El pánico generado ha empujado a qué la población se lance a abastecerse en los supermercados y comercios que aprovechan para especular y aumentar exponencialmente los precios de los productos básicos para evitar la propagación del virus y de los alimentos. Se pretende enfrentar la especulación empresarial con el coronavirus sin atacar la especulación de raíz poniendo los laboratorios y las grandes cadenas alimenticias en manos publicas y bajo control de los trabajadores.
Sobre este ultimo, mientras Alberto Fernández promete inspecciones para controlar los precios máximos que se van a dictar, Cachanovsky presenta una amarga queja ya que dicha actividad “significa poner más gente circulando en la calle, para algo que no sirve, con el riesgo de propagar el virus”.
Coronavirus y lucha de clases
El ataque abierto a los trabajadores estatales es la punta de lanza de una ofensiva que aprovecha el descalabro de la pandemia para avanzar contra las condiciones de vida y los derechos de los trabajadores y el pueblo pobre. Cachanovsky y los ideólogos liberales son lacayos a sueldo del capital financiero y el gran capital que quieren cobrarse hasta el ultimo centavo de deuda a costa del hambre y la salud de los trabajadores argentinos. Sus políticas fueron las que comenzaron a desmantelar la salud publica que esta amenazada por el colapso frente a la emergencia sanitaria.
La linea del gobierno nacional es impotente para combatir la pandemia y la catastrófico social de la crisis económica que conlleva, ya que se encuentra dictada por el principio de no afectar la ganancia capitalista ni romper con el FMI y dictar el desconocimiento soberano de la deuda externa.
La crisis del coronavirus es un campo abierto para ver quién se hace cargo de la crisis y se resuelve mediante la lucha de clases. Mientras tanto la CGT y las CTA, las burocracias sindicales, se encuentran amoldadas a la política oficial de rescate de las patronales.
La derecha es la vocera más desembozada de los capitalistas. Estos quieren usar la pandemia para avanzar en el ajuste. Nuevamente son ellos o nosotros.
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