El Secretario General de la CTA y diputado nacional del Frente de Todos Hugo Yasky lanzó un "chiste" en su cuenta de Twitter, intentando hacer una ironía respecto a las recomendaciones para evitar el contagio del coronavirus.
Lo que Yasky no dice, mientras hace bromas en las redes, es que miles de docentes de todo el país tienen que ir a las escuelas a pesar del cierre por quince días, cuando la recomendación del propio Gobierno que él integra es "quedarse en casa".
La mayoría de las maestras y los maestros cobran salarios inferiores a la canasta básica y se ven obligades a trabajar y enseñar en establecimientos educativos que no cuentan con las mínimas y elementales condiciones: edificios sin mantenimiento, techos que se caen, baños que muchas veces no tienen ni jabón para lavarse las manos.
Además, para llegar a las escuelas y volver a sus casas usan el transporte público, que más allá de las recientes medidas tomadas por el Gobierno, es un lugar donde el contagio se potencia por la gran cantidad de trabajadores que se ven obligados a usarlo.
Y además ¿qué pasa con los hijos y las hijas de les docentes que quedan en casa a partir del cierre de las escuelas? ¿Quién los cuida? Más allá de que el Gobierno decretó licencia para uno de los padres o madres, la realidad es que queda a criterio de los directivos otorgarla o no. De esto, nada dice el chistoso Hugo Yasky.
A esta situación se suma la de miles de niños y niñas que debido a la pandemia deben quedarse en sus casas sin la contención necesaria para afrontar la situación. La mitad de la niñez en nuestro país es pobre. El "plan de contingencia" del Estado ante la pandemia es entregar sándwiches e implementar un sistema de "aulas virtuales" o enseñanza a distancia.
Como si fuera poco, se anunció que está la posibilidad de que el Ejército sea quien reparta bolsones de comida en los barrios, con el peligro que eso implica para la población.
Pero eso sí, Yasky como tantos políticos y funcionarios pueden cuidarse y hacer cuarentena tranquilos, sin que nada les falte, ni tiempo para hacer "chistes". |