Desde las puertas de Teleperformance de la calle Junin, el abogado del Sindicato de Comercio (Seoc), Miguel Bordonaro, y la delegada de esa unidad, Fernanda Soria, afirmaron que están recorriendo todos los establecimientos comerciales por órdenes del Secretario General, Roque Brito.
Ante las cámaras de televisión, Bordonaro y Soria afirmaron que los call centers "las condiciones en general son óptimas por el momento (...) lo que estamos exigiendo ahora es que tengamos la distancia requerida de un metro y medio entre compañero y compañero y que evitemos las aglomeraciones".
En cuanto a las licencias, Soria afirmó que "desde ayer comenzaron las licencias de madres con chicos con edad escolar, por el momento se está cumpliendo con eso a rajatabla".
En la misma entrevista los representantes del Seoc, afirmaron que apenas un 10% de los 6000 trabajadores de call centers están haciendo trabajo desde el hogar. Esa opción, además, sólo cuenta para las personas que disponen de computadora y wifi en su casa.
En los grupos de whatsapp de los trabajadores de call centers estas declaraciones fueron ampliamente repudiadas. Numerosas denuncias circulan y nos hacen llegar a La Izquierda Diario, desmintiendo al abogado del Seoc y la delegada del edificio en donde se informa que no se están respetando las condiciones más elementales, como la distancia o la higiene de los elementos de trabajo (las vinchas son compartidas entre los distintos turnos), ni siquiera se está respetando las licencias pagas para personas que pertenecen a la población de riesgo, a las que se les ofrece licencia sin goce de sueldo.
Los trabajadores están exigiendo que se disponga la inmediata suspensión de tareas, se instrumenten las medidas necesarias para el trabajo a domicilio siendo la empresa la que garantice los medios de trabajo y en caso contrario, se licencie con goce de sueldo a las personas que no dispongan de las herramientas de trabajo en su casa.
Una vez más la conducción del gremio aparece para encubrir las brutales condiciones de trabajo y la violación de todas las normas mínimas de higiene y seguridad que imponen las patronales de call centers.
