Esta medida sería celebrada por los miles que usan diariamente el servicio de transporte público, si eso no les implicara ver dificultada la llegada a sus puestos de trabajo. Pero se trata de una medida unilateral, ya que si bien subiran menos personas, la frecuencia será la misma. Un nuevo caos en puerta.
En la misma entrevista, plantea que los controles para cumplir el decreto serán rigurosos y que una vez que se ocupe el último asiento el chofer deberá no parar hasta que nuevamente quede libre un asiento.
El Secretario de Transporte, Benjamín Nieva, argumenta que esto busca desalentar a la gente a salir de sus casas, ya que “muchos no han tomado conciencia aún de la situación crítica en la que vivimos". Parece un chiste para los miles de trabajadores que vienen denunciando que la cuarentena es un privilegio que muchos no tienen. |