El martes a la tarde, los trabajadores y las trabajadoras del Shopping Soleil manifestaron su enojo por el funcionamiento del shopping, que a pesar de las recomendaciones del Ministerio de Salud mantiene abiertas sus puertas.
“Nosotros creemos que esto es un lugar en el cual concurre mucha gente. Después de lo que informó el presidente, nos parece que no deberían mantenerlo abierto. No podemos trabajar así, con miedo a enfermarnos y enfermar a nuestros hijos y abuelos que hacen la cuarentena en casa”. Decía Lucas* a La Izquierda Diario.
Los cuidados hacia los empleados son mínimos, casi nulos. “Solo pusieron en ciertos sectores del shopping carteles de cómo higienizarse las manos y cuáles son los síntomas de la enfermedad. Recién ayer (miércoles) colocaron en ciertos puntos del shopping dispenser de alcohol en gel”, nos comentaba Daina*. Por su parte, Camila* agregaba: “Tenemos muchas dudas, porque si logramos que cierren nada nos garantiza que no nos descuenten esos días. Pero es nuestra salud y la de nuestras familias.”
Este no es un caso aislado. A lo largo del país los trabajadores y las trabajadoras de shopping reclaman el cierre de los mismos. Se niegan a arriesgar su salud por la ganancia de los dueños de establecimientos y locales, como pasó en Unicenter.
El reclamo es claro: cierre inmediato de los shoppings. Tienen que cumplir con la cuarentena que recomendó el Ministerio de Salud, pero sin tocar un peso del sueldo de sus trabajadores y trabajadoras. No les pueden descontar los días de cuarentena, ni a ellos ni a ningún trabajador.
Queda en evidencia que solo a los trabajadores y las trabajadoras les importa realmente su salud y las de sus familias. Es por esto que deben poner en pie comités de higiene donde sean ellos quienes discutan y controlen el protocolo de salud que deben tener sus lugares de trabajo, durante y después de la cuarentena.
*Los nombres de los trabajadores fueron cambiados. | 
