María Fernanda Boriotti es bioquímica, militante gremial, dirigente de Fesprosa y Siprus, y trabajadora de la salud desde hace más de 25 años. La Izquierda Diario tuvo la oportunidad preguntarle sobre de la actual crisis del coronavirus y las condiciones con las que el sistema de salud hace frente al avance de la pandemia.
"En la Argentina el sistema de salud está totalmente fragmentada". Para Boriotti, las políticas de desmantelamiento del sistema público, aparejado con el avance de la salud privada, es algo común de los gobiernos argentinos, pero que también se pone de manifiesto en países como Italia o España. Estas medidas son las generadoras de las "catástrofes sanitarias".
A la falta de infraestructura, insumos, instrumentos, se suma una enorme cantidad de trabajadores irregulares dentro del sistema de salud. Solo en la provincia de Santa Fe se cuentan por lo menos 1.500, que pasan como monotributistas, y no como empleados de los diferentes niveles del Estado.
Muchos hospitales reciben el avance del coronavirus sin las medidas mínimas. Falta hasta la lavandina para garantizar las medidas de higiene en los centros de salud. La pandemia se presenta amenazante, en un grado pocas veces visto, y se suma a enfermedades que están siendo problemáticas actualmente, como rebrotes de tuberculosis y sífilis.
"Sin dudas los profesionales de la salud, las enfermeras, los que trabajan en las guardias van a ser la primera barrera frente a la enfermedad". Para Boriotti, los y las trabajadores de la salud están llamados a jugar un rol protagónico ante esta crisis.
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