Durante el viernes, a través de redes sociales los trabajadores de Ternium Siderar de Ensenada denuncian la actitud de la multinacional de Paolo Rocca. La empresa multinacional argumenta que su producción es necesaria para los "insumos de la industria de la alimentación" también para insumos de obra pública para hospitales.
A pesar de que el gobierno nacional lanzó el DNU que aplica la "cuarentena obligatoria" para toda la población del país, exceptuando los servicios esenciales, Paolo Rocca quiere hacer romper la cuarentena a los trabajadores y exponerlos al virus que ya se cobró miles de vidas a nivel mundial para seguir llenándose sus bolsillos. Ternium Siderar utiliza argumentos de "solidaridad" pero poco se preocupa por la salud de los trabajadores, sólo piensa en sus ganancias. Un argumento que no tiene sustento, ya que gran parte de la producción suele tener destino en automotrices, línea blanca o directamente se se exporta.
Ante esto, los trabajadores de la planta de Ensenada decidieron, amparados por el sindicato de la UOM, frenar las actividades logrando que se les pague el 100% del salario. De la misma manera esta sucediendo en la planta de General Savio en San Nicolás.
La crisis sanitaria, ocasionada por la pandemia mundial del coronavirus, ya se cobró 10 mil vidas y hay casi 300 mil infectados. En Argentina hay casi 120 casos confirmados y 3 fallecidos. Recluirnos en nuestras casas no es la única salida. Necesitamos enfrentarlo de manera colectiva para atender a las necesidades populares, como aquellos que están en situación de calle o los trabajadores precarizados como las trabajadoras domésticas.
Es cierto que Ternium Siderar tiene la capacidad de fabricar insumos para la alimentación, para la construcción de hospitales y unidades sanitarias, como camillas, soportes o techos, por eso hay que confiscar el stock comercial.
Pero sólo nacionalizando bajo gestión de los trabajadores es que podemos garantizar que la producción este al servicio del pueblo, coordinando con otros trabajadores como el Astillero Río Santiago produciendo insumos para hospitales y de esta manera resolver parte de la crisis que los años de ajuste generaron en la salud publica.
Si no es bajo la estatización y gestión obrera, trabajar es arriesgar la vida al servicio de las ganancias de la multinacional de Paolo, que ve oportunidades de negocios en tiempos de crisis humanitaria.
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