Un grupo de cuida coches se manifestó durante la tarde del sábado frente al municipio de la ciudad en pleno aislamiento social obligatorio. El reclamo fue alimentos y vivienda, ya que muchos de ellos duermen en las calles.
Déficit habitacional que se extiende en todo el país con cuatro millones de personas en dicha situación, de los cuales 1,5 millones son la cantidad de viviendas que se necesitan construir y el resto, casas ya construidas pero que tienen problemas de calidad, falta de servicios básicos o hacinamiento.
En tiempos de Coronavirus una realidad que vuelve a salir a la luz y que explota en una de las ciudades que lidera los índices de desocupación y trabajo precario.
Si bien estas personas fueron finalmente alojadas en el complejo turístico Chapadmalal demuestra los límites de una medida gubernamental que no garantiza como parte de un plan de contención de la pandemia mediante test masivos, viviendas y alimentos para los precarios, desocupados y sin techo. Dejando expuestos al hambre tras la pérdida de la endeble fuente laboral y la calle a miles en todo el país.
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En ese sentido se torna urgente como se ha planteado desde el Frente de Izquierda Unidad, la implementación de un seguro al desocupado y al monotributista de $30.000. Exención de pagos de servicios mientras dure la emergencia. La elevación a ese monto del salario y jubilación mínimos y los planes sociales. Movilidad automática mediante cláusula gatillo. Duplicación de la tarjeta alimentaria sin restricciones. Cumplimiento del aumento prometido de la asistencia alimentaria a los comedores. Programa especial para la población en situación de calle y de hacinamiento. Ocupación temporaria de los inmuebles vacíos durante la emergencia mientras se realiza un plan de construcción de viviendas populares ni bien lo permitan las condiciones sanitarias.
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