Comenzando el cuarto día de confinamiento obligatorio que está imponiendo el gobierno nacional, el intendente del partido de Ezeiza, Alejandro Granados, ha decidido desplegar un impresionante despliegue policial para "controlar" que todos los vecinos cumplan con dicha medida. Mientras se oyen las sirenas de los patrulleros que pasan a alta velocidad por la calle, los accesos están totalmente cerrados, peligrosamente se habilitan líneas para denunciar penalmente a quienes no la cumplen y llevan a abusos de autoridad como ya sucede en otras localidades. No todos pueden decidir si se quedan en casa. Sin embargo, muchos se ven presionados a salir de casa: además de los asalariados que son obligados a trabajar igual, según los datos del INDEC, son 5.259.000 los trabajadores no asalariados o por cuenta propia. Se trata del 25% de los 20.685.000 de ocupados en todo el país.
¿Cuál es la realidad de la salud pública en el distrito?
Desde la Organización Mundial de la Salud se está proponiendo que se realicen test masivos para poder detectar quienes pueden ser agentes multiplicadores del Coronavirus, pandemia que se viene propagando de manera acelerada por distintos países, que no distingue de clases sociales a la hora de atacar pero que pone en evidencia la desigualdad existente a la hora de enfrentarla. Como se ve a nivel nacional, aún demoran la llegada de test masivos (llegarán 50.000 cuando se necesitan 250.000).
Desde La Izquierda Diario pudimos acceder al testimonio de un trabajador de la salud que nos comentaba la situación actual del Hospital de Ezeiza: "si bien estamos mejor que el año anterior, para la demanda normal de todos los inviernos aun no nos alcanzan los insumos. Actualmente contamos con 6 respiradores 2 en shockroom y dos salas para aislar a los internados", "además estamos con falta de mano de obra". El Hospital cuenta actualmente con 180 camas para internación entre maternidad, cuidados generales, intermedios, intensivos y coronarios, 2 consultorios pediátricos, 4 consultorios para adultos, 3 quirófanos, 1 tomógrafo, resonador, seriógrafo, 2 salas de partos y un helipuerto para un distrito con 174.000 habitantes. El distrito cuenta además con las instalaciones de la clínica privada de Tristán Suárez.
¿Por qué insistimos con los test masivos al gobierno nacional?
Los test son dispositivos que permiten detectar quienes pueden ser agentes multiplicadores, incluso en aquellos que a simple vista no presentan síntomas. En la mayoría de los casos, la prueba consiste en tomar una muestra de la garganta o de la nariz del paciente con un hisopo. El Instituto Robert Koch también recomienda que, en caso de sospecha justificada, se tomen muestras no solo de las vías respiratorias superiores, sino también de las inferiores, por ejemplo, la tos de secreciones de los bronquios o los pulmones. [1]
Como bien explica esta nota, la estrategia del aislamiento no es suficiente. necesitamos datos, y la información más básica que necesitaremos es saber cuántas personas se infectaron y dónde, cuestión que todavía continúa siendo una gran incógnita.
La salud tiene que estar primero
Teniendo en cuenta que hay un clima de gran incertidumbre en un distrito que cuenta con uno de los principales focos de posibles contagios como es el aeropuerto, al que miles de trabajadores aún concurren (y concurrieron) a diario, desde el Partido de los Trabajadores Socialistas en el Frente de Izquierda Unidad exigimos datos reales acerca de cuales son los recursos con los que se cuenta para atender a las necesidades de toda la población, la infraestructura de salud (camas, respiradores artificiales, barbijos, equipos de aislamiento preventivo), cuales son los recursos económicos que realmente se están destinando a atender esta emergencia sanitaria, cuál es el personal destinado a realizar estos trabajos y en que condiciones laborales se encuentran, etc. Esto da cuenta de la necesidad de unificar todo el sistema de salud a nivel nacional gestionado desde el Estado bajo control de sus propios trabajadores, coordinando hospitales como el Dr. Alberto Eurnekian y clínicas privadas como la Clínica Privada Tristán Suárez. Aún así, si los recursos siguen siendo insuficientes, los impuestos a las grandes fortunas tienen que ser una herramienta para financiar lo que sea necesario, se debe orientar la producción de fábricas para construir camas, barbijos, alcohol en gel, etc., respetando el control obrero. Las ganancias de los empresarios deberían ser cero.
Las prioridades dieron un giro de 180 grados en estas últimas semanas, por lo que todas las medidas que se tomen deben garantizar la salud de toda la población en general y los trabajadores en particular. La salida no puede ser con miles de militares y policías en las calles. |
