Como es de público conocimiento, el Hospital Samco de Villa Constitución se encuentra inmerso hace meses en una crisis de deudas y desfinanciamiento. Las trabajadoras de la salud denuncian la situación crítica que se vive a diario.
El virus del COVID-19 viene haciendo estragos en el mundo y ya comenzó a impactar fuerte en la población argentina. Al día de hoy los números oficiales indican cientos de contagios y 4 muertes como resultado de la pandemia y, según los especialistas, las cifras aumentarán en las siguientes semanas. El gobierno nacional decretó aislamiento social para la gran mayoría de la población con las fuerzas de seguridad como “garantes” de la salud pública mientras hospitales y centros de atención primaria se caen a pedazos.
En Villa Constitución, como sucede en muchas ciudades del país, el Hospital Samco hace años que viene siendo víctima de desfinanciamiento por parte de los gobiernos, a lo que se suma una obra no terminada por el gobierno socialista y que anula una parte importante de la capacidad instalada. Una de las trabajadoras de la salud consultadas expresó: “la crisis es general, no se consiguen botas ni barbijos, las farmacias no consiguen en los proveedores que les traen siempre. Pero este faltante de insumos lo venimos pasando hace un montón de tiempo, y cuando suspendíamos las cirugías la gente se preocupaba, pero no teníamos con qué trabajar. En un momento que no había nada de nada, ni los directivos ni nadie salían a decir que era verdad, decían que estaba todo bien y los insultos nos los llevábamos los trabajadores”.
Esta situación es una realidad harto conocida, ya que la salud pública no es una prioridad para los gobiernos de turno y es en esta crisis sanitaria, donde más críticamente se manifiesta la falta de insumos y salarios acordes para quienes verdaderamente sostienen la salud pública. Durante estos días se vio en las redes sociales a muchas trabajadoras y amas de casa, que aún cumpliendo el aislamiento social, utilizaron su tiempo y su esfuerzo en coser botas y barbijos para las y los trabajadores del hospital. Estos insumos son los que debería garantizar el gobierno de Perotti, cuya prioridad es invertir en fortalecer a las fuerzas de seguridad que persiguen a aquellos laburantes que tienen que seguir saliendo a trabajar para poder comer.
Otra trabajadora del Samco asegura: “¿el limite sabes cual es? Hay dos respiradores en el hospital de Villa, eso va a ser el límite. Aunque trabajemos todos a full no va a alcanzar porque si aparecen en el pasillo 50 casos y hay dos respiradores van a decir ‘este vive y este muere’”. El panorama es desolador para aquellos trabajadores que ven de primera mano lo que sucede adentro del hospital y, mientras los gobiernos los felicitan, les agradecen y aplauden, siguen sosteniendo esta situación que llevará al colapso del sistema de salud cuando las cifras aumenten. Esto sin dejar de lado que Villa Constitución ya hay tres casos confirmados y en tratamiento por dengue. Mientras tanto, en varios puntos del país, docentes, estudiantes, trabajadores y trabajadoras se ponen a la cabeza de fabricar y proveer los insumos necesarios como alcohol en gel, camillas, respiradores y barbijos, es ahí donde tiene que invertir el estado.
Entre las y los trabajadores del hospital prima la desesperación de saber que no hay ni infraestructura ni insumos necesarios. Ante esta situación que nuevamente desnuda la crisis del sistema de salud, la cuarentena se ve como la única salida. Sin embargo, una medida básica de emergencia que hay que tomar es unificar ya el sistema de salud, que está descentralizado en sectores privado, público y obras sociales. También es necesaria la provisión inmediata de los insumos básicos y para eso es necesario comenzar con la producción nacional reconvirtiendo las industrias necesarias bajo control de los trabajadores.
Sin ir más lejos, en el Hospital Centenario de Rosario ya hay un caso confirmado en un trabajador de la salud. Esta situación deja al descubierto que la cuarentena como única medida aislada no es efectiva. La Organización Mundial de la Salud recomienda testeos masivos para poder identificar dónde están los focos de contagio y que el aislamiento sea una medida eficiente como lo vienen llevando adelante en países como Alemania o Corea del Sur. Es la única forma de planificar la atención y las prioridades, por eso el eje central es la ralentización del contagio, el diagnóstico precoz y el aislamiento efectivo. Con test a todo caso sospechoso o de contacto, grupos de riesgo o exceptuados de la cuarentena y las medidas de aislamiento efectivo. La exposición permanente del personal de salud y de aquellos trabajadores “esenciales” que no pueden quedarse en casa requiere condiciones de seguridad e higiene que los protejan y un sistema de salud acorde a las necesidades para enfrentar esta pandemia.