Por la suspensión de clases por el COVID-19, docentes y vecinos, organizan el reparto de alimentos. El 40% de los estudiantes depende del comedor. En el distrito, las maestras entregaron 1400 bolsones y denuncian que lo enviado por el Municipio sólo alcanza para 3 días.
En Tigre el 55% no tiene agua potable. No hay distribución de alcohol y faltan camas de terapia, sin embargo, el Intendente Zamora sólo anunció que enviaría a enfermos leves a una ex fábrica, sin elementos de bioseguridad ni respiradores.
Hay que invertir en salud afectando las ganancias de las farmaceúticas y grandes laboratorios. Con estos recursos se podrían hacer los test que recomendó la OMS, producir el alcohol en gel, insumos y camas de terapia para responder con un verdadero plan esta pandemia. |