La gobernadora Arabela Carreras se saca una foto en teleconferencia con los jefes de los bloques de la oposición. En el marco de una Legislatura cerrada, como el mismo Congreso Nacional, la Gobernadora “romantiza” el co-gobierno desde casa. Un enorme contraste en una provincia donde se hace viral la foto de los peones hacinados, varados en los valles fruti-hortícolas de la provincia, exigiendo poder volver a sus provincias. Se calculan que seis mil obreros golondrinas se encuentran en cuarentena forzada a miles de kilómetros de sus hogares.
La gobernadora en tanto, se saca la foto del “skype grupal” y anuncia que destinaran 500 millones de pesos para insumos hospitalarios, el 9% de lo que se destina a pagar los intereses de la deuda local. Así, la Provincia podría llegar a sumar 100 camas para los hospitales. Hoy Río Negro tiene en promedio 1,6 camas cada mil habitantes; la Organización Mundial de la Salud aconseja entre 8 y 10 cada mil. Esto quiere decir que ni aun a “todo vapor” serían las suficientes para hacer frente al coronavirus.
Desde el bloque rionegrino del Frente De Todos declararon sin pensarlo dos veces, que: “destacamos la reacción de la gobernadora en sintonía con las decisiones a nivel nacional”. Pero si hay algo que justamente demostró Carreras fue su falta de “reacción”. Hace una semana atrás quería mantener a rajatabla el dictado de clases, con el reparto de lavandina diluida y faltante de alcohol en gel e insumos. A las escuelas se las cerraron, de hecho, los directivos y docentes hasta que llegó la resolución nacional.
Pero no se trata solo de esto, mientras el Gobierno Nacional ponía jets para la repatriación de argentinos en el exterior, Carreras fue incapaz de resolver el problema de los miles de obreros golondrinas varados en el valle, que se vuelven sin un peso ya que los echaron por el cierre intempestivo de las chacras por el virus, mientras que otros miles aún están hacinados en las chacras en muy pésimas condiciones de salubridad. Esta es la realidad de un aislamiento social donde los que más sufren son los de abajo.
Creciente autoritarismo ¿Qué viene después?
El bloque Sorista pidió entrar en la mesa chica del “Comité Provincial de Crisis” y planteó, con sesgo autoritario: “los decretos dictados tanto a nivel Nacional como Provincial no son materia opinable”. Apoyan el centralismo de las decisiones por parte de lo que hasta hace unos meses llamaban “casta política” que se aumentaba sus dietas vía decreto. El FDT banca los superpoderes de Arabela Carreras, porque si no, debería cuestionar los de Alberto Fernández.
Se hablan de más de 200 detenidos en la Provincia. Golpiza a empleados de comercio en Viedma, mano dura a presos que pedían jabón y lavandina en Bariloche, abuso de autoridad y detenciones arbitrarias a personas de riesgo como en Cipolletti. Imágenes aleccionadoras: el control y vigilancia social a la población, con un alto porcentaje de “economía informal” en las chacras como en la ciudad.
El autoritarismo llego para quedarse, junto con el aumento de la pobreza y la desocupación que se aceleran por los efectos del coronavirus en la economía. Autoritarismo y pauperización es una combinación difícil de digerir para el que se dice progresista, por eso desde el Frente de Todos prefieren que sea “materia no opinable”.
La Izquierda Diario comienza a ser un sitio donde llegan decenas de denuncias por abuso de autoridad y por las condiciones inhumanas a las que son expuestos centenares de trabajadores golondrinas. Mientras los que gobiernan aumentan el decisionismo online, hay que organizar y sistematizar cada uno de los reclamos desde abajo, en pos de poner los recursos necesarios para evitar los contagios; eso también, es parte de lo que queremos opinar. |