Ante el dictamen anti trabajadores que generó el día de ayer la Dirección del Trabajo que le permite a empleadores no pagar cuando trabajadores no asistan a trabajar por emergencia del Coronavirus, la vocera de gobierno, Karla Rubilar, salió a resguardar la medida argumentando que en muchos casos la relación es asimétrica entre trabajadores y su empleador.

“El dictamen de ayer sólo refleja la ley actual que rige hace 25 años”. Así comenzó defendiendo el dictamen del la dirección del trabajo que viene a dejar sin ningún resguardo a los miles de trabajadores que se ven afectados por la emergencia del coronavirus, y que le permite a los empleadores no pagar a sus trabajadores por motivos de fuerza mayor, ante la imposibilidad que determina la ley de despedir en casos de catástrofe temporal, quedando así en una “suspensión temporal” la relación entre empleador y trabajadores.

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Intentando quedar bien, la vocera dijo que lo que busca el gobierno es evitar los despidos y evitar dejar sin sueldo a los trabajadores, por lo cual llaman a acelerar la ley de teletrabajo en donde se permite una flexibilización del trabajo y garantizando sueldos en situaciones de catástrofe a través de la inyección de recursos del fondo de cesantía (dinero de los propios trabajadores). Es decir, hay que respetar el dictamen de la DT porque está dentro de la “ley” -como si el marco legal en chile fuese legítimo y democrático, cuando está fundamentado en los marcos de una constitución impuesta en dictadura-, hasta que se apruebe la ley de teletrabajo que viene a precarizar aún más el trabajo.

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“La relación es bastante simétrica entre empleador y trabajador”

Así defendió el gobierno el dictamen que pone en jaque a los trabajadores entre cuidar su salud y la de su familia quedando sin recibir sueldo por no ir a trabajar, o ir a trabajar considerando el importante riesgo que representa para no quedar sin el sustento para vivir.

El gobierno ha buscado generar acuerdo entre empleadores y trabajadores, argumenta, pero considerando que las relaciones entre ambos son “bastante asimétricas, de cariño incluso”, en donde los empleadores, sobre todo los de pequeñas empresas “lo único que quieren es no despedir, lo único que quieren es mantener la relación contractual”.

Expresiones que vienen a confirmar la absoluta negligencia e ineptitud de un gobierno que está dispuesto a arriesgar a toda la población en beneficio de los empresarios y sus millonarias ganancias. Pero lo que no entienden es que ¡nuestras vidas, valen más que sus ganancias!