Así nos cuenta un trabajador a este medio:
“La empresa tiene la modalidad de contratar y despedir antes de tener que efectivizar a los trabajadores. Se manejan así para aumentar sus ganancias donde no importa la vida de los trabajadores. Los ritmos de trabajo son altísimos. En 8 horas tenemos un descanso de 30 minutos, y te lo podés tomar cuando el supervisor lo decida. No es una empresa en crisis. Son empresas que aprovechan cualquier situación para despedir; como ahora que dejaron a más de 15 trabajadores en la calle en plena cuarentena”.
Ya es conocido que muchas empresas están aprovechando para despedir y perseguir trabajadores, en medio de la pandemia del coronavirus y la cuarentena obligatoria. Como el caso de Murata que trabajan arriba del tren; en Norcenter, o en la empresa GPS de Aeroparque.
El caso de Plastimec no es diferente. Trabajan más de 100 operarios. Hasta ahora, el delegado mantiene silencio frente a esta situación, al igual que el gremio.
Las patronales están envalentonadas. En medio de la crisis del COVID-19, con la excusa de las ventas en baja, despiden trabajadores dejando familias en la calle, sin importarles nuestras vidas.
Estas empresas como Plastimec, ni siquiera respetan las leyes, que indican que para despedir a más del 10% de la planta, es necesario pasar por un proceso preventivo de crisis. Tampoco presentan crisis. Pero se amparan en la impunidad de la flexibilidad laboral que introdujo Menem y mantuvieron los gobiernos posteriores.
Al estar bajo régimen de contratados, no figuran como parte del plantel de la empresa. Esta modalidad lo único que hace es facilitar a los empresarios a despedir trabajadores cuando se les dé la gana.
Por eso es imprescindible que se prohíban los despidos. Y cualquier empresa que suspenda, pague al 100% el sueldo, para que no seamos los trabajadores y trabajadoras los que paguemos con nuestra comida y la de nuestra familia. | 
