"Vamos bien, en comparación con lo que está pasando en otros países del mundo, precisamente porque estamos haciendo caso a los especialistas, a los médicos, a los científicos", declaró, en un alarde poco realista.
Factores como la crisis estructural del sistema de salud en México -por décadas de vaciamiento y recortes presupuestarios- la obesidad, la diabetes y la hipertensión -algunas de las enfermedades crónicas más extendidas en el país- y la exposición sin medidas de protección de trabajadoras y trabajadores del sector informal, de la industria y de los servicios, son una bomba de tiempo ante la pandemia.
Las y los trabajadores del sector salud, que están en la primera línea, ya han salido a reclamar al gobierno la falta de equipo de protección y de protocolos para atender a los pacientes con síntomas de Covid-19, así como a los que ya tienen la enfermedad declarada. Hace unas horas se dio a conocer que al menos 5 médicos del IMSS están infectados con covid-19.
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Pero no son los únicos. Los trabajadores de limpia, tanto quienes barren las calles como los que recolectan los residuos, los del transporte, los de supermercados y tiendas, los de comercio informal son algunos de los más expuestos.
Y también están expuestos por la desidia de las autoridades, las y los trabajadores del SUTNOTIMEX, despedidos por Sanjuana Martínez, que siguen en lucha por la inmediata reinstalación en sus puestos de trabajo.
Las y los estudiantes de la Escuela de Derecho Ponciano Arriaga (EDPA) también están en paro desde el 17 de febrero, por las condiciones de precariedad de su centro de estudio, y las autoridades aún no resuelven esta situación.
Las y los trabajadores de la Universidad Autónoma de Chapingo están en huelga hace más de 20 días contra los ajustes que pretenden imponer las autoridades contra las y los sindicalizados, que buscan desgastar el conflicto sin dar respuesta alguna en el marco de la pandemia.
Contra la negligencia del gobierno y las autoridades de cada centro de estudio o de trabajo en lucha, exigimos la inmediata resolución de los conflictos a favor de los trabajadores y los estudiantes.
Ante la cuarentena, consideramos que sólo quedarse en casa es una medida más que insuficiente. No hay subsidios anunciados para las y los trabajadores del sector informal ni para los precarizados, muchos con contratos de simulación como las y los trabajadores del Estado que no pueden abandonar sus puestos de trabajo.
Enfrentamos una crisis sanitaria y económica sin precedentes en México y en el mundo. Es indispensable que el gobierno garantice pruebas masivas ya para todas las personas que presentan síntomas, que todos los recursos del erario se destinen a comprar los insumos que se requieren para atender la pandemia, incluyendo los de protección. Es fundamental que el conjunto de los trabajadores del sector salud tengan acceso irrestricto a las pruebas, por su constante exposición al covid-19.
Deben prohibirse los despidos. Que se establezcan licencias y pensiones pagadas a las y los trabajadores de industrias y servicios no esenciales que cubran al menos el costo de los productos de la canasta básica y sea ajustable según la inflación. Y que las y los trabajadores de los sectores de la industria y los servicios esenciales tengan elementos de protección, acceso a las pruebas regularmente y a servicios de salud gratuitos y de calidad.
Éstas son algunas de las medidas del plan de emergencia que proponemos desde la Izquierda Diario y el Movimiento de los Trabajadores Socialistas.
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