La nueva versión de a Encuesta Plaza Pública Cadem le entregó mejores resultados al presidente Sebastián Piñera, quien subió 3 puntos en su aprobación, llegando a un tímido 21%, mientras mantiene una importante desaprobación de un 68%.
Esto podría ser fuente de felicidad para el gobierno, sin embargo deberán guardarse las celebraciones debido a que a pesar del leve repunte del mandatario el gabinete no tuvo la misma suerte, el cual pasó del 74% de desaprobación a 73% (mientras que el apoyo al mismo no supera el 19%).
Esta nueva versión de la encuesta también tuvo espacio para consultar los efectos del Covid-19 en la percepción de la población.
Mientras un 68% señala tener miedo a contagiarse (lo cual significa 47% por sobre la medición de principios de marzo), un 75% cree que los contagios seguirán aumentado, como en España e Italia.
No es para menos, nuestro sistema de salud ha sido precarizado por más de 30 años, pasando una importante cantidad de recursos públicos a los negocios de las clínicas privadas, lo cual también se deja ver en la encuesta, ya que un 88% prevé un eventual colapso del sistema público y 77% prevé la recesión de la economía.
Del mismo modo, la encuesta abarcó algunos aspectos ligados a los trabajadores y los efectos que vienen produciendo las medidas adoptadas por el gobierno para afrontar el Covid-19, referido al problema del trabajo y las recientes medidas pro empresariales, como el cuestionado dictamen de la Dirección del Trabajo.
En ese sentido llama la atención que, según el resultado, 51% de los encuestados declara temer perder su trabajo, mientras que un 41% sigue asistiendo a su lugar de trabajo, versus un 35% que señala estar trabajando en modalidad de teletrabajo.
Por otro lado, llama la atención que un 75% de los encuestados está en desacuerdo con que el Estado rescate financieramente a las grandes empresas.
Como podemos ver la población sigue desconfiando del gobierno y de los empresarios, ya que pretender cargar la crisis sobre los hombros de los trabajadores con recortes de salario y suspensiones.
Podemos evitar llegar a las escandalosos efectos que la crisis ha producido en países como Italia o España, pero requiere tocar los intereses de los grandes empresarios quienes se niegan a ver afectadas sus ganancias.
En esto la Central Unitaria de Trabajadores, la principal organización sindical del país, debiera ponerse a la cabeza del cuestionamiento a las medidas del gobierno, sin embargo ésta no rompe la tregua permitiendo al gobierno llevar a cabo sus planes como el proyecto de teletrabajo o el reciente dictamen de la DT que autoriza las suspensiones sin goce de sueldo. |