Martín Quiroga vive en el partido de San Martín, municipio del conurbano bonaerense, y es paciente oncológico en un hospital del barrio de Agronomía. A los dolores propios de su enfermedad, Martín debió adicionar, el miércoles pasado, el abuso del Subsecretario de Seguridad de Horacio Rodríguez Larreta, Juan Pablo Sassano.
“De San Martín, de Provincia”
Después de aguantar durante una semana los dolores, sin salir de su casa por ser una persona de riesgo, las enfermeras le recomiendan a Martín que vaya a la guardia para tratarlos. Acompañado por su esposa y con un sobrino manejando su vehículo, emprenderá su viaje desde su casa al hospital.
Al llegar al retén policial en el ingreso a la Ciudad, en la intersección de la Avenida San Martín con la General Paz, Martín exhibe todos los papeles a los agentes policiales. Luego de unos minutos, es autorizado a seguir circulando. De repente, escucha un grito prepotente: “A ver, qué pasa; a ver, qué pasa”. Se presenta así el Subsecretario de Seguridad de la Ciudad que no lo dejará avanzar.
Martín vuelve a explicar —por segunda vez— los motivos de su urgencia y le habla de los dolores que sufre. El funcionario preguntará: “¿De dónde son? y Martín responderá claro “De San Martín, de Provincia”. Como si hubiera confesado un crimen, Sassano ordenará: “Bájense ya del auto… Tirá todos los papeles arriba de la camioneta”.
El funcionario se niega dar su nombre. Mientras, sin barbijo ni guantes, comienza a revisar y manosear la carpeta con las recetas, los estudios médicos y el carnet de Martín sin ningún tipo de precaución. En una crisis sanitaria ¿qué papel tiene para la salubridad el abuso de autoridad cuando lo que se precisan son respiradores y no impunidad?
Martín insiste y logra finalmente que el funcionario le diga su nombre, Juan Pablo Sassano. “Ese es el payaso que me denigró en la camioneta donde estaba apoyado y no aguantaba más el dolor” contó Martín en un video que difundió en las redes sociales a través de su cuenta de Facebook y reclamó la intervención de las autoridades de la Ciudad.
“Yo no sabía ni cómo sostenerme, ya desde la punta de la camioneta estaba con las rodillas apoyándome sobre el paragolpes para no caerme. Estas cosas no pueden seguir pasando. Yo no tengo una tabla de surf arriba del auto, yo iba retorcido de dolor, tengo cáncer y duele”.
Al trato humillante de la policía, que venimos denunciando desde LID, se suma el de un civil, máxima autoridad en materia de Seguridad de la Ciudad. ¿Por qué obstaculizar el ingreso a un hospital público de la Ciudad a un paciente del conurbano bonaerense cuando se dice que hay un trabajo conjunto, con foto incluida de conferencia de prensa mediante, donde Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof anunciaron las medidas “conjuntas” contra la pandemia?
En el video puede verse al funcionario que les “alerta” —ya alertado él de que lo estaban filmando—: “Si ustedes no van para una urgencia, usted sabe que salir a la calle es lo más grave que le puede pasar”. Es decir, para el funcionario “ir a la guardia” no es sinónimo de “urgencia”, tampoco si quien va es un paciente oncológico.
Tratándose de un retén limítrofe entre Ciudad y Provincia podemos preguntarnos si esto es lo que se viene en las próximas semanas, como parte de las medidas para “evitar” el “colapso” del sistema de salud. |