Imagen: campamento Rahue Alto en Osorno
Tal decisión generó preocupación de los pobladores, porque no podrán abastecerse de un derecho universal de poseer agua potable, y que se agrava aún más por la crisis del COVID-19.
El alcalde de Osorno, Jaime Bertín (DC), indicó que por ley no se puede realizar una instalación de agua potable en ese lugar, porque es un terreno privado.
Loreto González, vocera del Movimiento de Pobladores Vivienda Digna en Osorno, comentaba que antes de que apareciera el COVID-19, los habitantes de los campamentos buscaban agua en casas de familiares, y que por las nuevas medidas no podrán abastecerse e incluso podrían tener problemas con la ley, por la misma cuarentena.
El alcalde Bertín además explicó que no pueden ayudar a los campamentos o tomar por problemas de legalidad, “hay impedimentos que nos dicen que no podemos ayudar a la gente que estén en tomas porque son ilegales, y no podemos llevar a esos lugares”.
Así la autoridad confirmó que no podrán entregarles una red de agua, pero que podrán darle un estanque: “Estamos viendo cómo podemos hacer para instalar un estanque de agua humanitario, e ir reabasteciendo… pero no podemos poner una red de agua”.
El Movimiento de Pobladores Vivienda Digna en Osorno insistieron en que la ayuda para el agua es necesaria para ellos, puesto que la mayoría de las personas que habitan los campamentos aún siguen trabajando, y se mantienen expuestos al virus.
Una muestra más de la irracionalidad en momentos como este, donde familias enteras que habitan desde hace años en el lugar, ven su derecho al vital elemento, que hoy cobra aun mayor improtancia ante la crisis sanitaria, subordinado a los intereses del mercado del suelo. |