El gobierno de Piñera y Mañalich, los empresarios y este régimen son responsables de un sistema público de salud en ruinas, desmantelado por la dictadura y luego por los gobiernos de la “transición” (Derecha y Concertación), donde los trabajadores y pobres son quienes lo padecemos, no los ricos con su sistema de salud privado en sus clínicas.
Mientras decretan medidas de aislamiento social, las industrias y empresas no esenciales siguen trabajando, exponiendo a millones al contagio, sin medidas sanitarias básicas, exponiendo la salud y vida de trabajadores y sus familias solo para que siga la rueda del negocio y las ganancias de los capitalistas.
Ahora, el gobierno, los empresarios y partidos del régimen, nos quieren hacer pagar los costos de la crisis sanitaria y la crisis económica que se viene, con ataques sobre el trabajo (dictamen DT, teletrabajo o el proyecto de “suspensiones” laborales). Para mantener funcionando sus empresas y obtener ganancias, ponen a los militares para controlar con un toque de queda completamente empresarial, y el Estado gasta las vacunas de abuelas/os, niños y niñas para enfrentar la influenza ahora que se acercan meses difíciles, en esos mismos militares. Rechazamos el estado de catástrofe del gobierno y el toque de queda, con los mismos que asesinaron al pueblo cuando salimos el 18O.
No podemos permitir que descarguen la crisis sanitaria, económica y social sobre nuestras espaldas. Con la lucha debemos frenar sus ataques, no como hace la CUT y Mesa de Unidad Social que han entregado en bandeja estos ataques a los empresarios y el gobierno, y pelear por un programa de emergencia en beneficio de todo el pueblo.
Es hoy cuando se juega si se podrán salvar muchas vidas de trabajadores y pobres. Y es hoy si se juega que las condiciones del pueblo sean mucho peores que las de antes, con miles de despidos, peores salarios y trabajos más precarios. Hoy más que nunca queda demostrado que somos los trabajadores los que hacemos funcionar el mundo, y que los grandes empresarios son unos parásitos que viven de nuestro trabajo y de los salvatajes del Estado. Tenemos la fuerza para pelear por un programa de urgencia para que los planes de miseria de este gobierno y este sistema no recaigan sobre nuestros hombros y el de nuestras familias.
1) Suspensión de industrias y actividades económicas no esenciales. Prohibición de despidos y licencias pagadas al 100% del sueldo
Para asegurar sus ganancias, los empresarios siguen produciendo aunque nuestra salud y vidas estén en juego, como por ejemplo en las mineras, donde ya van varios contagiados y siguen obligando a producir y extraer millonarios recursos a costa del saqueo y la explotación, para sus millonarias ganancias que después los grandes monopolios como BHP o AngloAmerican fugan al extranjero. Las industrias y empresas no esenciales deben paralizar sus funciones, garantizando el 100% del sueldo de los trabajadores. Hay que prohibir los despidos y exigir licencias laborales masivas a todos esos trabajadores, con el pago del 100% del sueldo y de aplicación automática. Rechazamos el proyecto de ley del gobierno de “suspensiones” que permite a los empresarios que no paguen salarios ¡y quieren que para tener el 70% de nuestro sueldo ocupemos nuestros ahorros del seguro de cesantía!
2) Unificación y centralización inmediata del sistema de salud
Unificación inmediata mientras dure la crisis, en un único sistema de salud pública, para que hospitales, consultorios, clínicas y laboratorios estén al servicio y atiendan como una sola red pública a toda la población que lo necesite sin importar su previsión social y de forma gratuita. Todos los insumos, equipos e infraestructura del sector privado deben estar disposición de las necesidades de toda la población, en un plan nacional sin tener que gastar millones para subsidiar a un puñado de empresas que lucran con nuestra salud, en la perspectiva de nacionalizar los grandes laboratorios, farmacias y clínicas privadas para ponerlos al servicio de todo el pueblo.
3) Triplicación del presupuesto sanitario para asegurar todos los insumos e infraestructura necesaria
Se requiere triplicar el presupuesto de salud de manera inmediata para asegurar toda la infraestructura e implementos para enfrentar la pandemia, como camas y respiradores mecánicos. Actualmente sólo hay 850 ventiladores mecánicos, los 997 que se adquirieron todavía no están disponibles y en total son absolutamente insuficientes para enfrentar la pandemia. Si no se toman medidas urgentes, el gobierno y los capitalisats serán responsables de muchas muertes.
Quienes están en la “primera línea” del combate a la pandemia, trabajadores de la salud, deben estar resguardados con todos los insumos esenciales. Alcohol en gel, jabón, toallas desechables, mascarillas, guantes, uniformes especiales, antiparras, y todos los insumos que consideren necesarios para asistir la pandemia. Además, hay que aumentar la capacidad sanitaria, con la contratación inmediata e indefinida de todos los trabajadores de la salud que se encuentren a honorarios, practicantes y estudiantes de medicina avanzados, trabajadores de la salud cesantes, con sueldo completo.
4) Tests masivos y gratuitos YA
Por diversos lados se denuncia el ocultamiento y falta de información. Hoy el gobierno señaló que ya suman un total de 35.142 tests realizados en todo el país, con una tasa de positividad de un 8%. Sin embargo, hasta el 22 de marzo se habían hecho sólo 7.542. ¡Qué hicieron durante casi 20 días desde el primer caso! Según esa cuenta, se habrían realizado 377 tests por día. Es decir, perdieron valiosos días, justo cuando el contagio pasaba a la fase 4 de transmisión comunitaria. ¿Cuántos contagios y muertes se podrían haber prevenido si se hubiera realiza tests masivos? Pero aún, el gobierno dice que se han “adquirido 205.600 exámenes”, pero hasta el día de hoy se han realizado 35.142. ¿Y qué esperan para aplicar tests masivos si se han adquirido 5 veces más del total que se ha aplicado? Según el gobierno casi la mitad de los tests los procesan los hospitales públicos, el resto la red privada y cerca del 20% el Instituto de Salud Pública, pero todo esto pasa con mucho secretismo o “falta de información y transparencia” como dijo el Colegio Médico, además que es falso que se demora un día en procesarlo, pues el Colegio Médico ha denunciado hasta 5 días en demora en casos de hospitales públicos.
¡Ni siquiera a médicos y trabajadores de la salud se les ha aplicado masivamente, siendo que son quienes más están expuestos! Hay que parar con esta situación. Incluso es más, los propios protocolos del Ministerio de Salud limitan hacerlo a personas con “síntomas leves” y ni qué decir si una persona no tiene fiebre, porque en los hospitales simplemente no dejan realizarlo, una brutalidad considerando que solo el 9% de los contagiados ha tenido fiebre.
Incluso hay sectores que dicen que los contagiados llegarían a las 30.000 personas ¡un 1.000% más de lo que dice el gobierno! Deben realizarse tests masivos y gratis (en las clínicas privadas sale más de $60.000 y ni qué decir si hay que hacerse tratamiento) a todos los que tengan síntomas, a las personas cercanas y sectores de riesgo, así como trabajadores de la salud y aquellos que trabajen en sectores esenciales de forma preventiva, invirtiendo ya en millones de kits de test y máquinas para su procesamiento, habilitando a su vez lugares especiales para asegurar su realización. Hay que proteger la vida, y no se podrá si el gobierno sigue ocultando información y custodiando las ganancias de laboratorios y clínicas.
5) Pensiones a los jubilados y subsidio a los trabajadores informales de 500 mil pesos
Las y los jubilados pertenecen a población de alto riesgo de contagio, y más expuestos a la muerte. Pero esto es debido a que son quienes más sufren las calamidades de la ruina del sistema de salud público, y quienes reciben pensiones de miseria producto del robo a las AFP, que hacen que la vejez sea un sufrimiento. Exigimos un aumento inmediato de las pensiones a $500.000 a todas y todos los jubilados, financiados por las AFP para salvaguardar las vidas de nuestros adultos mayores.
Asimismo, el miserable bono de $50.000 por única vez a 2,7 millones de personas, que cubre solo unos días de comida. Exigimos un subsidio de $500.000 mientras dure la crisis para esas familias, sumando a los 3 millones de trabajadores informales, ya sea que perciben salarios sin contrato o aquellos que se ven obligados a vender de ambulantes y que actualmente sufren la pérdida de sus ingresos.
6) Reconversión económica para combatir la pandemia
En base a un plan racional, en todas las empresas donde sea posible y garantizando las condiciones de higiene y seguridad de sus trabajadores, hay que reorientar la producción para enfrentar la crisis. De esa forma se puede usar toda la capacidad instalada y el trabajo de millones para sofocar la pandemia produciendo respiradores, camas, insumos, y todo lo que se pueda y sea necesario producir para combatir el virus. En vez de garantizar las ganancias de grupos empresariales, la producción de bienes y servicios debiera estar al servicio de la lucha actual frente al covid-19, reconvirtiendo todas las empresas, de todo trabajo no esencial, para la producción de todos los insumos necesarios como mascarillas, jabón gel, respiradores artificiales, camillas, que se puedan y que necesitamos. La lucha por el control obrero de la producción en diversos ramas económicas se hace más necesaria que nunca en para evitar los abusos de los empresarios, garantizar medidas de salud y que lo producido o los servicios prestados sean realmente necesarios para el pueblo trabajador y no una ganancia más de un grupo empresarial.
7) Comités de higiene y seguridad en todos los lugares de trabajo
Para resguardar la integridad y salud de nuestras vidas, debemos formar en todas las empresas comités de control, higiene y seguridad, para debatir e imponer las medidas necesarias para nuestro resguardo, desde la paralización de una industria no esencial sin despidos y con el 100% del salario, medidas de higiene y seguridad necesarias en los trabajos esenciales, y para avanzar a discutir desde los trabajadores cómo podríamos usar la producción al servicio del combate a la crisis y en beneficio del pueblo.
8) Que la crisis la paguen quienes la generaron, los empresarios y no los trabajadores
Nos hablan que se avecina la crisis económica. Nos advierten que será peor que las anteriores (algunos dicen de una crisis parecida al año 82-83), pero buscarán que nosotras y nosotros, los trabajadores, seamos quienes la paguemos, y no ellos, los empresarios y sus gobiernos. Hay que exigir medidas inmediatas:
a) Congelamiento de los precios anterior al inicio de esta crisis. Expropiación sin pago y bajo control de sus trabajadores y comités de usuarios, de todas aquellas empresas que especulen y suban los precios.
b) Condonación de la luz, agua y electricidad mientras dure la crisis. No permitamos que los grandes monopolios multinacionales como Enel se lleven millones mientras dure esta situación.
c) Presupuesto de emergencia para programas de cuidado de la niñez, jóvenes y adolescente, de los adultos mayores, a las personas con discapacidad y en situación de calle. Plan de emergencia contra la violencia hacia las mujeres, que incluya: un régimen de subsidios a las víctimas; licencias laborales para las mujeres víctimas de violencia que tienen empleo; la creación de hogares/refugios transitorios y un plan de vivienda a corto plazo. Que el distanciamiento social no constituya una medida regresiva para la violencia de género.
d) Junto a la prohibición de despidos y licencias masivas, toda fábrica o establecimiento que despida o cierre debe ser puesta bajo resguardo de sus trabajadores y puesta a producir o brindar servicios, según sea necesario para enfrentar esta crisis.
El país tiene recursos. El problema es que van a las ganancias de un puñado de monopolios y empresarios mientras a las grandes mayorías son miserias y sufrimientos. Exigimos:
9) Impuesto extraordinario a las grandes fortunas,como son las familias Luksic, Matte, Angellini, Piñera, que con el 1% de los más ricos capturan el 31% de todos los bienes y servicios que produce y presta el país. Hay que avanzar a terminar con este sistema impositiva al servicio de los ricos, partiendo por impuestos extraordinarios a los ricos y la eliminación del IVA a todos los artículos de primera necesidad como los de higiene y los alimentos.
10) Nacionalización de los principales recursos naturales y servicios esenciales, desde el cobre, el litio, el agua y el resto de los recursos naturales. Son miles de millones de dólares que mes a mes se van del país para llenar bolsillos de grandes monopolios y ricos, y hoy podrían usarse contra el Coronavirus y mañana para el desarrollo integral del país.
Los empresarios y el gobierno nos quieren estrujar hasta más no poder para continuar con sus ganancias millonarias, mientras se profundiza el virus y en unas semanas más posiblemente colapsen hasta los hospitales y consultorios. Nos amenazan con la crisis económica, con cierres y quiebras, con despidos masivos, rebajas de sueldo y suspensiones. No podemos dejar que nos pasen por encima. No somos números ni carne de cañón para satisfacer su sed de ganancias. En algunos lugares empezamos a luchar exigiendo condiciones de higiene y hemos hasta paralizado. Nuestras denuncias se escuchan en redes sociales. Debemos prepararnos: son ellos o nosotros.
Estas son nuestras propuestas como continuidad del programa para esta crisis que publicamos por La Izquierda Diario Chile:
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