Durante la madrugada de este martes en el ramal Pampa-Prat se produjo un accidente cuasi fatal, en el cual se desrieló uno de los trenes de FCAB con volcamiento de dos estanques de ácido sulfúrico y la locomotora puntera, esto a una altura aproximadamente de cinco metros. Dentro de la locomotora iban dos operadores, el maquinista y su ayudante, quienes afortunadamente salieron sin complicaciones del evento.
Ante lo ocurrido queremos denunciar a la empresa FCAB del grupo Luksic, quienes en su comunicado público obviamente no asumen responsabilidad alguna ante lo sucedido. Pero quienes trabajamos en el ferrocarril, sabemos la realidad de las condiciones y por qué decimos que la empresa es responsable de poner en riesgo la vida de las y los trabajadores, pues es de conocimiento del conjunto de los operadores que estos ramales o líneas férreas están llenas de precauciones. Es decir, habilitadas con riesgos de manera consciente por parte de la empresa, es más la vía del accidente estaba con precaución, la cual aun siendo respetada por los operadores cedió ante las malas condiciones provocando la casi fatalidad de dos trabajadores.
Nuestras vidas valen más que sus ganancias
Que el riel cediera no fue al azar, como planteamos anteriormente la vía no estaba en óptimas condiciones, algo que ya es costumbre para FCAB. Esta política responde a que la empresa nunca ha hecho una mantención real de las vías, porque en su afán de gastar lo menos posible no invierte en la reparación real de estas, la cantidad de precauciones en los ramales del ferrocarril son impresionantes, no hay ramal que no las tenga, pero como la sed de ganancia para los empresarios está por sobre nuestras condiciones buscan cualquier medida parche para seguir produciendo sin importar que la vida de cientos de ferroviarios esté en juego.
A esto se suma-por eso aún es más escandaloso-las ya denunciadas e insuficientes medidas que ha tomado el FCAB ante la expansión del coronavirus, medidas que se reducen a la repartición en la medida de lo posible de alcohol gel, toallas y aerosol desinfectante, y la medición de temperatura para los operadores antes de ingresar a las operaciones, las que son completamente insuficientes como denunció aquí nuestro compañero Francis Astudillo.
Esta política del grupo Luksic, es la expresión de la cara empresarial y la política del Gobierno de Sebastián Piñera, que frente a la crisis sanitaria no sólo no da datos certeros mientras se mantiene una crisis profunda en la salud pública, sino que también preparan un plan para que la crisis la paguen las familias trabajadoras: No sólo está la creciente tasa de despidos, sino que también el fallo de la Dirección del Trabajo que permite las suspensiones. Pero, en la misma línea, el Gobierno y su plan de “protección del empleo” es en verdad protección para los empresarios, que avala las suspensiones y nos empuja a la incertidumbre del fondo de desempleo, además que los empresarios no tendrían que pagar el conjunto de nuestras cotizaciones: ¡sólo un 50%! Quieren llenar sus bolsillos a toda costa.
Ante esta situación de emergencia, creemos que los sindicatos del conjunto del grupo FCAB no pueden permitir ni contemplar pasivamente lo que está pasando en nuestro lugar de trabajo y deben abandonar su actual actitud que permite que Luksic siga poniendo en riesgo la vida de cientos de ferroviarios y sus familias. Es necesario exigir la paralización de la operación ferroviaria, con licencias temporarias 100% pagadas para las y los trabajadores sin despidos hasta que la situación pueda ser controlada, impulsando comités de control, higiene y seguridad de trabajadores en conjunto de profesionales de la salud para determinar en qué condiciones se puede volver a los patios y estaciones sin poner en riesgo la salud y vida de nuestros compañeros de trabajo, familias y la población de conjunto. |