Algunos de sus principales conceptos: La preocupación está focalizada en el tema sanitario y en la cuestión económica. El confinamiento masivo está trayendo consecuencias, sobretodo para los sectores más vulnerables, para las trabajadoras y los trabajadores.
Los empresarios de la salud son los que lucran con nuestra vida. Ayer Ginés señaló algo que no es exactamente lo que veníamos reclamando, pero apuntaba a centralizar el sistema de salud. Que retroceda el Gobierno con el tema de unificar el sistema de salud es grave, porque cedés a la presión de estos grupos económicos que quieren sacar tajada hasta en una situación como la de hoy.
Hoy en Argentina el 28% de los establecimientos son públicos, pero el 40% de la población se atiende en hospitales o centros de salud que son públicos. Si colapsa el sistema público, ¿a una persona que no tiene dinero para pagar en la salud privada no la van a atender? Hay que apuntar a las necesidades que hoy se plantean desde el punto de vista sanitario.
Esta medida de prohibición de despidos tiene varios deficit. Principalmente el hecho de que no es retractivo a cuando se inició esto. Además los sindicatos ya están negociando acordar suspensiones con rebaja salarial.
Los recursos están en los grandes bancos, en las fortunas de los terratenientes. 10000 pesos no alcanza para nada. Acá hay una disputa abierta que es quién va a pagar la crisis post pandemia. Pongamos el foco en los que nunca quieren hacer ningún tipo de esfuerzo y no en quienes siempre son los que pagan la crisis. En una situación extraordinaria hay que tomar medidas extraordinarias. Quizás en otro momento no se tomaron. Bueno, ahora si hay que afectar esos intereses.
La asistencia para pequeños emprendimientos debería salir de los grandes grupos económicos, no de la ANSES. Con un impuesto del 3% a las grandes fortunas se le podría entregar un salario de cuarentena por dos meses a 7 millones de personas. |