Desde el comienzo del Estado de Alarma, ante la crisis del coronavirus, la Plataforma por el cierre de los CIE y numerosas organizaciones han venido exigiendo la puesta en libertad inmediata de todas las personas encerradas en los Centros de Internamiento para Extranjeros, así como su cierre definitivo.
El Ministerio del Interior, del que dependen estos centros, ha ido liberando durante las últimas semanas a la mayoría de los extranjeros internos en todos los CIEs del Estado, por lo que quedarían menos del 10% de media. En Aluche también ha sido así. Solo cinco personas permanecían allí a primera hora de la tarde de este miércoles.
Hace dos semanas el Defensor del Pueblo pidió la liberación de estas personas porque se encuentran “en una situación particularmente vulnerable” en el escenario de la crisis sanitaria actual, que además “impide” que se pueda materializar la devolución o expulsión a su país de origen.
¡Hay que cerrar los CIEs definitivamente!
Los muros del CIE de Aluche no son inmunes al coronavirus. Una situación de extrema gravedad a la que el Gobierno PSOE-UP no ha dado respuesta hasta ahora, vulnerando los Derechos de las personas internas.
Pero la liberación de la mayoría de las personas internas no ha sido ningún gesto de buena voluntad del Gobierno, sino una imposición de las circunstancias. Por un lado, la propia Policía Nacional ha asegurado que en muchos casos no podían mantenerse a las personas extranjeras por más tiempo. En una rueda de prensa, el director adjunto operativo de la Policía Nacional, José Ángel González, aseguró que toda persona interna en un CIE será puesta en libertad si durante la crisis del nuevo coronavirus Covid-19 y el obligatorio confinamiento que conlleva, supera el máximo de estancia legal en estos centros, fijado por ley en 60 días.
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Por otra parte, la Asociación de Abogados Extranjeristas ha denunciado que, al decretarse el estado de alarma por la crisis del Covid-19 y ante las restricciones impuestas por terceros países a personas procedentes de España, los CIE carecen de sentido porque “no se puede garantizar de ninguna manera” la deportación de los internos, que es el principal objetivo de estas instituciones.
En efecto, como ha denunciado la Plataforma por el cierre de los CIE, "más de treinta países han adoptado restricciones al ingreso de personas provenientes del Estado español, por lo que las expulsiones no pueden realizarse. En todo caso, sería una grave irresponsabilidad política, en un contexto de descontrol del virus a nivel mundial, que Estaña, uno de los cinco países con más personas infectadas, las llevara adelante."
Los CIEs son verdaderas cárceles racistas para extranjeros y deberían cerrarse de forma inmediata y definitiva.
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