Los trabajadores bancarios brindan sus testimonios en esta jornada donde las largas filas de jubilados se transformaron en la imagen del día. Lo que ocultan los grandes medios, es que los bancos ganaron $ 272.615 millones en 2019. Aun así, en plena crisis por el Coronavirus, la operación de pago en cajeros fue totalmente caótica y desorganizada, poniendo en riesgo la salud de los adultos mayores.
El primer día habilitado en bancos para el pago a jubilados, pensionados y beneficiarios de la AUH se transformó en un verdadero desastre. Exponiendo a situaciones de riesgos a jubilados y jubiladas que ganan la mínima, pero también a los trabajadores de las cajas y los que garantizan el funcionamiento de los bancos, atacando sus derechos laborales. El destrato a jubilados, pensionados y beneficiarios de AUH, fue total.
Era sabido que cómo se plantea acá, que ocho de cada diez adultos mayores iban a concurrir a los bancos esta mañana, ademas de los millones de personas que cobran el miserable beneficio de la AUH.
Alejandro Vanoli, titular del ANSES, en una muestra de cinismo de quien no tiene la mínima empatía por quienes cobran la mínima, culpo a la “idiosincrasia de las personas” que tienen la costumbre de “agolparse el primer día y de hacer colas”.
Así es, según este funcionario la responsabilidad es de quienes viven con jubilaciones de miseria, y hace 15 días no cobran. La culpa es de quienes forman parte de la población de riesgo y vienen cumpliendo la cuarentena total que dispuso el gobierno, sin la garantía de test masivos.
Como afirma una trabajadora bancaria del Banco Ciudad “El gobierno largo de forma muy desorganizada el pago de las AUH y jubilados, desde todos los medios insisten con que lo bancarios debemos trabajar, los trabajadores de supermercados deben trabajar y son idealizados, esas personas también se exponen y al estar menos organizados los cagan, los obligan bajo presión. No olvidemos en el caso de los supermercadistas, que los laburantes van, hacen su trabajo, exponiendo su salud y los dueños están remarcando la mercadería para ganar mas guita. Pero ¿quién los defiende? Van porque no les queda otra”.
La falta de una planificación racional por parte del Gobierno, a través del Banco Central y los Directorios de las entidades financieras, garantizando los medios adecuados para que los sectores más vulnerables, termina recayendo en situaciones de riesgo para jubilados y trabajadores que hacen funcionar los Bancos, y son quienes vienen garantizando la carga de los cajeros, la acreditación de sueldos y el clearing.
José referente de la Marrón Bancaria y militante del PTS finalizó “como trabajador bancario me solidarizo completamente cómo lo hacen miles de compañerxs de distintos bancos con nuestros abuelos y abuelas que se han expuesto desde la madrugada a larguísimas colas, al frío, en la calle, sin ningún tipo de protección. En el marco de la crisis sanitaria del coronavirus es de una irresponsabilidad y un destrato total por parte de quienes organizaron esto. Son casi dos semanas de cuarentena para un sector que cobra jubilaciones de miseria ¿Cómo no van a agolparse para cobrar si el gobierno no garantiza alguna forma alternativa de hacer llegar el cobro?”
Hay un dato muy importante que los medios oficialistas y opositores ocultan y es que solo en el 2019, los bancos ganaron $ 272.615 millones.
¿No existen los recursos económicos para garantizar sedes móviles, cajeros móviles en diversos puntos de los barrios y de la ciudad descentralizando los turnos y evitando la concentración?
¿No sería posible un acceso de mayor cercanía para los distintos barrios y de esa forma evitar la aglomeración de personas en plena cuarentena?
¿No se podrían poner camiones equipados en los barrios, para que los jubilados no tengan que moverse miles de cuadras a la vez que descentralizar las filas?
¿No se podía habilitar otros puntos de pagos, además de los Bancos?
Medidas parciales para evitar la concentración, serían totalmente realizables, incluso sin implementar las medidas de fondo que pueden transformar al sistema bancario en un sistema que funcione al servicio de la población y no en función de la ganancia de las empresas financieras y los banqueros.
Por su parte Ariel del Banco Nación, indignado, nos decía: “¿Por qué no se cuestiona a los gobiernos que durante años marginaron a una inmensa parte de la población que hoy se agolpa en la puerta de un banco para cobrar 12 mil pesos que no les va a durar ni una semana? ¿Por qué no se cuestiona a un sistema que no puede garantizar, ni salud, ni condiciones de vida a toda su población, y deja morir a su parte más vulnerable? No se cuestiona nada de eso, porque siempre hay un golpe de efecto mayor que disfraza de inoportuno cualquier cuestionamiento de fondo”.
El fondo de la cuestión, que la pandemia y la crisis actual solo pone en relieve, es empezar a pensar y practicar medidas de fondo, como la nacionalización de todo el sistema, y la centralización en una banca nacional única, con el control de trabajadores y usuarios, que como quedó demostrado hoy son los únicos interesados en hacerlo funcionar en función de las necesidades de las grandes mayorías populares y los trabajadores.
