Sebastián Piñera fue a pasearse por Plaza de la Dignidad con total descaro. Obviamente tuvo que ir rodeado por militares y guardaespaldas, porque ni siquiera en una comuna con cuarentena puede pasearse tranquilo en la calle.
Esta es una total provocación contra todos y todas quienes nos movilizamos durante la rebelión chilena. Es una provocación contra quienes perdieron la visión, contra Gustavo Gatica, Fabiola Campillai, contra los presos políticos, contra Mauricio Fredes, Abel Acuña y Cristián Valdebenito, que fallecieron a pocos metros de la Plaza.
El principal responsable político de las violaciones a los Derechos Humanos y de la represión fue a provocarnos a la Plaza, y pudo hacerlo recién después de más de 6 meses del 18 de octubre.
Esto, mientras mantiene la precarización de la salud pública que se cae a pedazos, con falta de insumos y ventiladores mecánicos y empuja a los trabajadores a seguir produciendo, bajo amenaza de despidos o de suspensión del pago de sueldos.
¡Contra él y toda la herencia de la dictadura militar nos levantamos! ¡Y contra él tenemos que luchar hoy, para que esta pandemia no la pague el pueblo trabajador, como quiere Piñera, sino que la paguen los empresarios!
¡Seguimos diciendo con más fuerza Fuera Piñera!
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