Por segundo día consecutivo el banco Piano de José C. Paz, ubicado en las calles Roque Saenz Peña y Altube, amaneció rodeado de cientos de jubilados y personas que perciben la Asignación Universal por Hijo. Desde muy temprano en la madrugada se fueron acercando para poder guardar un lugar y asegurarse poder llegar a cobrar.
Ayer, al finalizar el horario de atención, a los miles que quedaron sin cobrar les indicaron que tenían que volver hoy a pesar de que hubo abuelas y abuelos que pasaron la noche en las filas, expuestos no solo al frío sino también al contagio del coronavirus.
Mientras los bancos tienen aseguradas sus riquezas, no pareció haber ninguna consideración por parte de Alberto Fernández, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y los intendentes no dudaron en librar a su suerte a los adultos mayores que, precisamente, forman parte de los llamados grupos de riesgo ante el contagio del COVID-19 y que a la vez reciben un haber paupérrimo que hoy por hoy apenas alcanza para comprar alimentos. |